El abastecimiento de agua es una operación que se realiza de forma cotidiana y por ello requiere un proceso muy elaborado desde su recogida en el embalse hasta el consumo humano.
En España, el abastecimiento del agua de cada zona, ciudad o municipio está bajo el cargo de una empresa, bien sea pública o privada. De la gestión del agua en Cataluña, por ejemplo, se ocupa una empresa privada, mientras que en el caso de toda la Comunidad de Madrid, la gestión del agua la mantiene una empresa pública, El Canal de Isabel II, teniendo hasta 14 embalses a su cargo:
El agua procedente del embalse va a parar a una ETAP (Estación de Tratamientos de Agua Potable) dónde se potabiliza el agua mediante un tratamiento de cloraminas que la desinfectan.
La geología de la región también afecta en el recorrido del agua. En el caso de España, en donde cada zona tiene una geología diferente, la encontramos casos como el de la Comunidad de Madrid. cuyo terreno granítico propicia una filtración natural que hace que el agua apenas contenga sales minerales. La conductividad es muy baja entre 100 ó 200ms/cm a 20ºC de temperatura y pH comprendido entre los 7 y 8,5.
Por lo tanto, desde este punto hasta el consumo del ciudadano, la responsabilidad recae sobre la empresa. Por ello, se establecen medidas de control como disponer de un grifo adicional de muestra en la edificación, para tomar una muestra y comprobar si el agua no tiene la calidad requerida.De la misma manera, todo este proceso debe cumplir la Ley General de Sanidad 14/1986, que estipula que la empresa tiene la obligación de orientar sus actuaciones prioritariamente a la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.
Tal y como se expone en el R.D 140/2003, el agua debe pasar el siguiente proceso:
- Autocontrol: el gesto es el responsable del abastecimiento del agua o ligada a él
- Vigilancia sanitaria: es responsabilidad de la autoridad sanitaria.
- Control en el grifo del consumidor
De hecho, los inspectores deben tomar muestras programadas o bien por petición ciudadana, que posteriormente, son analizadas en laboratorio. Por ello, los parámetros de las muestras a controlar son los siguientes:
- Olor
- Sabor
- Color
- Turbidez
- Conductividad
- pH
- Amonio
- Bacterias coliformes
- Escherichia coli
- Cobre, cromo, níquel, hierro, plomo u otro parámetro: cuando se sospeche que la instalación interior tiene este tipo de material instalado
- Cloro libre residual y/o cloro combinado residual, cuando se utilice cloro o sus derivados para el tratamiento de potabilización del agua.
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