Las bodegas Ysios son obra del arquitecto español Santiago Calatrava. Ubicadas en Laguardia, en la rioja de Álava, fueron creadas con la doble función de fabricación del vino y como atracción para los visitantes.
El proyecto está centrado en dos muros de hormigón armado portantes recubiertos exteriormente con lamas de madera cuperizada en sentido vertical. Los muros portantes tienen una separación de 26m entre sí. La bodega está rodeada por estanques que producen un efecto visual por acción del reflejo del revestimiento de madera, formando grandes toneles.
La planta tiene forma sinusoidal y los muros conforman el cerramiento longitudinal de la bodega. La longitud total de los muros es de 196m.
Características del proyecto:
La cubierta se construyó con un acabado exterior de aluminio natural, que contrasta con la calidez de la madera. Su estructura consta de vigas de madera laminada, apoyadas directamente sobre las paredes laterales y colocadas sobre planos inclinados, cuyo sentido es perpendicular al eje longitudinal del edificio, formando una superficie reglada con zonas cóncavas y zonas convexas.
La bodega está rodeada por la Sierra de Cantabria y crea una ilusión de ser la entrada a otro mundo. El edificio es un pabellón alargado donde se desarrolla linealmente el proceso de fabricación del vino, la uva entra por uno de los extremos y termina en las barricas que se encuentran en el otro extremo.
Los muros portantes hacen de base para la cubierta ondulada, conformando una estructura alabeada que recuerda a las barricas, al menos en la fachada principal que está cubierta con madera. La curvatura de la cubierta se acentúa en la entrada, marcando la zona central de la bodega.
La construcción se integra bastante con el entorno, en una zona que es considerada como la más apta para el cultivo de la vid. La silueta semejante a olas de madera y aluminio cuyo contraste resplandece frente a las sierras.
El edificio se ubica al norte del terreno, con orientación longitudinal este-oeste que permite visualizar toda la extensión de los viñedos.
En el interior de la bodega se da una diferencia de niveles de planta de más de diez metros entre la zona norte y la sur. La sierra contribuye con un microclima protegido.
La planta abarca una superficie de 8.000m2 y su desarrollo es lineal creando una continuidad en función de la fabricación del vino. El interior alberga el sector de la elaboración del vino, la zona de representación, que se desarrolla en dos plantas, la planta baja incluye la sala de catas, la tienda y el despacho de dirección; la planta alta alberga la sala multifuncional. Cuenta con depósitos de fermentación de 22.700 litros con forma de troncocónico; depósitos horizontales para la estabilización e frío, depósitos de tipificación, parque para barricas para 4.000 unidades.