Actualmente se está construyendo en Brisbane (Australia) el edificio de madera más alto del mundo. Un complejo de oficinas que tendrá 52 metros de altura construidos únicamente con madera contralaminada.
Para realizar una construcción con este tipo de madera se hace necesario el ensamblaje de capas gruesas de dicho material alternado con el grano en ángulos de 90 grados
Este tipo de edificaciones contribuyen notablemente a reducir las emisiones de gases contaminantes, ya que, por cada tonelada de cemento que se utiliza en la construcción se producen 900 kilogramos de emisiones, mientras que la madera sirve para absorber el dióxido de carbono.
En este sentido, un estudio realizado tras la construcción del primer edificio de madera de Melbourne en 2013, certificó dicha edificación de madera generará entorno a un 22% menos de emisiones contaminantes que las construcciones de hormigón.
A esta enorme ventaja se le une que los edificios de madera generan una menor contaminación acústica y que su construcción es mucho más rápida y requiere de menos operarios.
Un informe de la ONU realizado el año pasado indica que la producción de madera contralaminada alcanzó el millón de metros cúbicos en 2016. Datos muy positivos, pero que tienen su contrapartida en materia de seguridad, ya que se trata de un material muy inflamable y requiere de medidas especiales para evitar los incendios.
Fuente: www.arquimia.net
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