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Hoy en día, se encuentran más noticias en los medios referentes a los automóviles autónomos; pero la realidad nos enseña que el sector del transporte marítimo con sus innovaciones tecnológicas y las mejoras en la eficiencia, como los buques autónomos y eléctricos, podría duplicar su huella ambiental en las próximas décadas.
1. Los Buques Autónomos en el Transporte de Carga y su relevancia
Cualquier tipo de embarcación que transporte mercancías pesadas y materiales de un puerto a otro se llama, buque de carga.
También son conocidos como cargueros y hay miles de ellos que navegan por los océanos de nuestro planeta.
En los últimos decenios el transporte marítimo ha experimentado una considerable expansión, gracias al crecimiento del comercio y a la globalización.
El transporte marítimo, representa más del 80 % del volumen del comercio mundial, por lo cual es calificado como «el alma del comercio internacional»; manifestando que sigue siendo el modo predominante de transporte internacional de las mercancías objeto de comercio, y constituye la columna vertebral de las cadenas de suministro mundiales.
Dicho lo anterior, los buques marítimos autónomos de superficie o MASS (Marine Autonomous Surface Ship), por sus siglas en inglés; son todo barco de superficie que pueda navegar sin depender de la interacción humana.
Controlado en su totalidad por programas de inteligencia artificial, que gestionan y resuelven a través de algoritmos previamente establecidos, cualquier eventualidad que pudiera producirse durante un viaje a realizar.
– IMO (International Maritime Organization)
Tiene como objetivo integrar las tecnologías nuevas y avanzadas en su marco reglamentario, equilibrando las ventajas que se derivan de las tecnologías nuevas y avanzadas frente a las preocupaciones en materia de seguridad y protección; sus efectos para el medio ambiente y la facilitación del comercio internacional, los costos posibles para el sector y sus consecuencias para el personal, tanto a bordo como en tierra.
A su vez, la IMO quiere asegurarse que el marco reglamentario de los buques autónomos, siga el ritmo de los avances tecnológicos, que evolucionan rápidamente.
Por lo mismo y con el fin de facilitar el proceso del estudio piloto sobre la reglamentación de los buques autónomos, organizó los grados de autonomía en:
- Buque con procesos automatizados y apoyo en la toma de decisiones
La gente de mar está a bordo para operar y controlar los sistemas y funciones.
Algunas operaciones pueden estar automatizadas y en ocasiones sin supervisión, pero con gente de mar a bordo lista para tomar el control.
- Buque controlado a distancia con gente de mar a bordo
El buque se controla y opera desde otra localización.
Hay gente de mar a bordo, disponible para tomar el control y operar los sistemas y funciones dentro del buque.
- Buque controlado a distancia sin gente de mar a bordo
El buque se controla y opera desde otra localización. No hay gente de mar a bordo.
- Buque totalmente autónomo
El sistema operativo del buque es capaz de tomar decisiones y de determinar acciones por sí mismo.
Cabe mencionar, el Comité de Seguridad Marítima (MSC) en su periodo de sesiones celebrado en abril de 2022, comenzó a trabajar en la elaboración de un instrumento basado en objetivos que regulen el funcionamiento de los buques autónomos.
2. ¿Cómo funcionan los Buques Autónomos en el Transporte de Carga?
Los buques autónomos, están basados en el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automatizado para su funcionamiento.
La inteligencia artificial tiene un papel protagónico, debido a que recopila información de numerosas fuentes, las evalúa constantemente y gracias a su software de aprendizaje automático, toman decisiones seguras para poder seguir la ruta establecida y la situación del buque, para decidir cómo proceder.
Asimismo, es primordial para su funcionamiento los dispositivos electrónicos que integran el sistema, los cuales incluyen entre otros:
- Cámaras de inteligencia artificial.
- Sensores y terminales de procesamiento de datos perimetrales.
Este último, es esencial para hacer posible que los buques autónomos puedan detectar su entorno referente a estimación de distancia con otras embarcaciones y obstáculos en tiempo real, para así tomar decisiones inteligentes sobre su situación y actuar sobre estas ideas en el mínimo tiempo posible, inclusive en presencia de conectividad intermitente y de las amenazas cibernéticas.
Mediante las cámaras y los sistemas de visión de los buques autónomos, se escanea la zona por la cual navega el buque, para detectar posibles peligros que puedan surgir en la ruta.
De igual forma, por medio de la inteligencia artificial, los buques autónomos reciben un constante flujo de datos meteorológicos que anuncian las tormentas potencialmente peligrosas.
Finalmente, para que los buques autónomos en la ejecución de sus tareas y desplazamientos tengan éxito, sus sistemas deberán lograr eficientemente datos sobre la posición, velocidad, cuantificaciones de flotabilidad y estabilidad, etc.
– Tener presente
Para poner en marcha los buques autónomos de acuerdo al Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes o Convention on the International Regulations for Preventing Collisions at Sea, es necesario mantener una vigilancia permanente del tráfico que rodea al buque.
Toda la información que se recopile referente a este tema, debe ser procesada, para que en cuanto surja la mínima situación de riesgo de abordaje, el sistema adopte automáticamente las medidas correctoras para evitar la colisión.
Adicionalmente, los buques autónomos deberán cumplir los convenios de STCW (Standards of Training, Certfication and Watchkeeping) y el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar o SOLAS.
3. Buques Autónomos y sus Beneficios
– Reducir errores causados por humanos
Según un estudio realizado por Allianz, determino como resultado que entre el 75 % y el 96 % de los accidentes marítimos, están relacionados con errores humanos, cuyas principales causan son:
- Fatiga.
- Déficit de atención.
- Errores de juicio o decisión personal.
- Negligencias o formación inadecuada.
En esa misma línea, el análisis de AGCS (Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios), tratado de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de casi 15 000 reclamos de seguros de responsabilidad civil marítima entre 2011 y 2016, muestra que el error humano es un factor principal en el 75 % del valor de todos los reclamos analizados; equivaliendo a más de USD 1 600 millones en pérdidas.
Adicional, se estima que trabajar en cubierta en operaciones de atraque o desatraque, es de 5 a 16 veces más peligroso que un trabajo en tierra.
Varios estudios argumentan y defienden que introducir los buques autónomos hará que este porcentaje se reduzca, debido a la falta de tripulación con formación inadecuada y a la toma de decisiones errónea de un humano.
En este orden de ideas, los buques autónomos serían más seguros para la vida humana; eliminando los riesgos que enfrentan las tripulaciones en alta mar, que pueden terminar en lesiones o muerte gracias a sus sistemas de inteligencia artificial.
– Amigables con el Planeta Tierra
Los buques autónomos, contribuyen a la reducción de las emisiones de CO2 en el sector de transporte marítimo, ya que el tráfico naval emite más CO2 que un país como Alemania.
Ahora bien, si no fuera por las innovaciones tecnológicas y las mejoras en la eficiencia, el creciente sector del transporte marítimo podría más que duplicar su huella ambiental en las próximas décadas.
Asimismo, como no hay tripulación que deba desembarcar para el cambio, los buques totalmente autónomos pueden adoptar más fácilmente una velocidad lenta y ahorrar energía y combustible, dado que estos son capaces de seguir las rutas de navegación de forma más exacta, ayudando a ahorrar combustible.
A su vez, los buques autónomos están diseñados con un mínimo de piezas giratorias y es probable que su propulsión sea impulsada por baterías o celdas de gas y/o combustible; lo cual significa, que tendrán cero o bajas emisiones al aire y al mar.
Además, los nuevos buques autónomos apuestan por proyectos ecológicos y de emisiones mínimas o nulas de CO2 a la atmósfera; haciendo que tengan un impacto ambiental muy pequeño en comparación con un buque convencional.
– Soluciones de Navegación Inteligentes
Los buques autónomos, al proporcionar soluciones de navegación inteligentes, permiten prevenir colisiones y salvar vidas, garantizando la seguridad tanto en las vías fluviales como en el mar.
La tecnología de los buques autónomos, ayudan a obtener una visión precisa del entorno en tiempo real y a tomar decisiones que salvan vidas.
Con el poder de la inteligencia artificial de los buques autónomos, así como de la combinación de nuevas herramientas y la infraestructura actual, estos se convierten en un camino innovador en el transporte marítimo.
– Menor costo de inversión
Los buques autónomos se pueden construir a un menor costo, debido a que no hay necesidad de invertir, entre otros temas, en área de alojamiento y equipo de seguridad para la tripulación, aires acondicionados, sistemas sanitarios o puentes.
Sin embargo, que los buques autónomos pueden aumentar los costos en tierra o tener inversiones iniciales muy altas; así como una tecnología novedosa y por lo tanto costosa.
Además se debe tener en cuenta, el mantenimiento adecuado del centro de control, operaciones, sensores y satélites de los buques autónomos.
– Menor costo operativo
Los buques autónomos reducen el costo operativo, gracias a que la tripulación a bordo puede disminuirse o reemplazarse, por la tripulación en tierra que está apoyando a varias flotas marítimas.
Los gastos de tripulación suelen ser alrededor entre el 20 % y el 30 % del costo total de un buque de carga, donde se incluyen: sueldos, alimentación, seguros, contrato, provisiones y demás elementos necesarios.
Dicho esto, los buques autónomos pueden llegar a reducir y eliminar estos costos, creando un incentivo para las navieras que buscan una reducción de costos en un mercado cada vez más competitivo.
– Reducción de la Piratería
Los buques autónomos reducirán la piratería marítima, debido a la ayuda de sus tecnologías completamente diferentes, además se construyen de manera que sea difícil abordarlos, haciendo que el acceso a la carga y los controles sea nulo.
En el caso de un asalto, los centros de control pueden inmovilizar el barco a distancia o hacer que navegue con un rumbo específico hasta que las autoridades navales puedan alcanzarlo.
Igualmente, sin la presencia de tripulación y por lo tanto rehenes que rescatar, se argumenta que los buques de carga son objetivos menos valiosos para los piratas del mar.
4. Conclusión
Los buques autónomos traen beneficios para los negocios, para el medio ambiente y mejoran la seguridad tanto en el mar como en tierra.
Adicionalmente, impulsarán la navegación autónoma, con la expectativa que la demanda de carga por intermedio de buques autónomos crezca hasta los 130 000 millones para el 2030.
Para finalizar, también los buques autónomos pueden ser empleados para recopilar datos sobre el océano, con el objetivo de protegerlo, ya que los océanos albergan más de la mitad de toda la vida en el planeta Tierra, cubren más del 70 % de su superficie y contienen el 97 % de su agua.
Autor: Christian Duque Osorio, docente del Máster Transporte, Tráfico y Seguridad Vial