La red de abastecimiento de agua potable es un sistema de obras de ingeniería, concatenadas que permiten llevar hasta la vivienda de los habitantes de una ciudad, pueblo o área rural con poblacin relativamente densa, el agua potable.
Dentro de estas obras de ingeniería, hay poco espacio para la creatividad, excepto en uno de los elementos que componen esta consecución de obras. Este elemento es el depósito, especialmente el depósito de regulación que se encuentra dentro de los núcleos urbanos y cuyo diseño debe integrarse en la arquitectura de manera que, en muchas ocasiones se convierte en un “monumento” hidráulico.
En este elemento, los ingenieros proyectan entrelazando la línea técnica con la creativa, para conseguir que el depósito siga cumpliendo su función dentro del sistema de agua potable pero posea una estética exquisita, artística y en ocasiones llamativa.
Hay numerosos ejemplos de esto en cada una de las ciudades del mundo, en donde sin dejar de cumplir su función, estos depósitos llaman la atención por su cuidada estética y la originalidad de sus diseños.
La realidad es que los depósitos con mejores o peores condiciones estéticas se integran en el paisaje urbano, en el que comparten protagonismo con edificaciones relevantes.
En ocasiones, el diseño de los depósitos se cuida, de manera que no se trata de hacer depósitos en serie de iguales características, sino que cada uno de ellos trata de marcar diferencia y los ingenieros se ocupan de dejar su impronta en el diseño.
Valga como ejemplo los depósitos de la ciudad de Madrid que os mostramos a continuación.
Conjunto escultórico del primer depósito del Canal de Isabel II. Ingeniero Juan de Ribera Piferrer (1958).
Este depósito elevado de Chamberí se denomina popularmente como el “vaso”, fue inaugurado en 1912 y se construye como consecuencia del aumento de la población de la ciudad. Fue ideado en 1900 por el ingeniero Diego Martín Montalvo, quien en realidad diseñó tres depósitos elevados del que solo se construye el primero.
El Depósito de Plaza de Castilla, es el segundo depósito elevado de la ciudad. Se termina su construcción en 1952. A comienzos del siglo XXI se realiza una remodelación de la zona para adaptar el depósito y sus anexos a los alrededores arquitectónicos.
Autor: María Sofía Iglesias, profesora del Máster en Diseño, Construcción y Explotación de Obras Hidráulicas y del Máster Internacional en Ingeniería y Gestión Ambiental