Varios meses después de haberse producido la gran catástrofe del descarrilamiento de un tren Talgo serie 730 en la curva de “A Grandeira”, que aun a día de hoy queda mucho que descubrir, por lo menos la responsabilidad real de cada una de las partes. Un nuevo accidente de un tren con un cargamento de amoniaco en Huelva deja una vez más en entredicho la seguridad ferroviaria.
El descarrilamiento ocurrió el pasado 7 de febrero en torno a las 3:44 horas de la mañana en la línea ferroviaria Huelva-Zafra con destino a Zafra provincia de Badajoz, en esta ocasión no tenemos que lamentar pérdidas humanas, ya que solo se produjeron daños materiales y en concreto en la locomotora. Después de una primera evaluación se estima que el descarrilamiento y el posterior vuelco de los coches del tren, fue debido a un desprendimiento de tierras sobre la vía.
Como decíamos al principio desde la gran tragedia del tren a Santiago, desde varios colectivos se ha demandado un órgano que regulase la seguridad ferroviaria en la red de ferrocarriles del Estado, y desde entonces se ha trabajado desde el Estado. Y nos es grato comunicar que desde el 24 de enero del año en curso, el gobierno ha establecido las bases para la creación de la denominada AGENCIA ESTATAL DE SEGURIDAD FERROVIARIA DEL ESTADO que entre otras cosas se encargara de vigilar las licencias de operación, los certificados y autorizaciones de seguridad y supervisará su cumplimiento por los agentes del sistema ferroviario. Además, podrá llevar a cabo todas las inspecciones e investigaciones necesarias para el cumplimiento de sus funciones y tendrá acceso a todos los documentos, locales, instalaciones y equipos de los administradores de la infraestructura y de las empresas ferroviarias. Junto a ello, mantendrá un intercambio activo de conocimientos y experiencias con las Autoridades responsables de seguridad de los demás países de la Unión Europea.
Por lo que podemos constatar que se está tomando consciencia de la transcendencia de la seguridad ferroviaria, ahora toca por parte de los profesionales del sector formarse en esta materia que será necesaria no solo para las operadores de ferrocarriles, para poder reclamar en caso de algún suceso responsabilidades, como para la propietaria de la red y en ultimo y no menos importante a todas las personas que puedan formar parte de la AGENCIA DE SEGURIDAD FERROVIARIA DEL ESTADO que al plantearse como una agencia externa al Estad pensamos que en los próximos meses se demandaran profesionales con experiencia en el sector y/o con formación técnica especifica en seguridad ferroviaria.
Fuente de la imagen: Confidencialmente.com