Ejemplo práctico de patologías en edificación

En el siguiente artículo se expone un caso real para explicar que asuntos conviene pensar en materia de patologías en edificación.

Un descuido

Un/Una técnico pudo haber puesto 8 redondos donde realmente eran necesarios 10. También un/una delineante pudo haber dibujado 6 redondos donde realmente un/una técnico había puesto 8 redondos. Además un/una obrero pudo haber puesto 4 redondos en vez de los 6 redondos que dibujó un/una delineante. Y por supuesto un/una jefe de obra pudo haber no revisado la zona donde ahora la pieza tiene 4 redondos. E incluso, un/una empleado de la oficina de control pudo tampoco no haber revisado aquella misma pieza. Entonces ¿Se puede asegurar que no sucederán estos descuidos y muchas más en una obra donde hay miles de redondos? De lo anterior se podría deducir que un/una técnico lo único que puede controlar es el calcular lo mejor que pueda esos 10 redondos, pero nada puede hacer en los otros descuidos ¿Nada? Quiere decirse que, a lo máximo que se puede llegar, es a que cada cual individualmente haga y controle lo mejor que pueda y sepa la tarea que le ha tocado hacer en suerte, porque nadie nada puede hacer con respecto a los demás entes que pueden cometer descuidos. Los coeficientes de seguridad de resistencias y acciones no están para resolver los errores humanos, sino para otras cosas.

Un accidente

Un lunes un soporte está bien. Pero un martes puede romperse un conducto de agua que pasa justo al lado de aquel soporte. Además un miércoles puede golpearle a aquel mismo soporte una máquina que está haciendo excavaciones en ese mismo lugar. Por otra parte, un jueves las raíces de un árbol parece que han encontrado un lugar donde densificarse que es justo debajo de aquel soporte. E incluso un viernes un/una conductor puede perder el control del vehículo y golpear a aquel mismo soporte. Entonces ¿Se puede asegurar que no sucederán estos accidentes y otros miles más y además durante todo la vida del soporte?  Es claro que un/una técnico no puede evitarlo. Los coeficientes de seguridad de resistencias y acciones tampoco están para resolver los accidentes humanos, sino para otras cosas.

La previsión

Un/Una técnico puede hacer los planos tan claros y tan sencillos de tal manera que las otras personas que los fueran a utilizar, cometan con o por ellos los menores errores “humanos” posibles. También un/una técnico puede hacer algunas anotaciones en los planos de tal manera que las otras personas puedan solventar el mayor número posible de imprevistos que suceden a diario en cualquier obra. Además un/una técnico puede sobredimensionar algo más de lo necesario algunas piezas que tengan unas responsabilidades destacables dentro de una construcción. Pues bien, por costumbre, un/una técnico al terminar su tarea y una vez que un plano lo ha impreso y lo ha entregado, este lo abandona a su suerte; lo que significa que no sabrá jamás qué podrán hacer las otras personas con aquel, ni tampoco podrá saber nunca qué accidentes ocurrirán en los próximos 50 años.

Una síntesis

• Parándose un pequeño rato en lo anterior parece bueno aceptar la realidad tal y como ella es. Luego entonces, puede ser fructífero admitir como verdaderas las siguientes cuestiones:
• Que toda construcción tendrá patologías, ya sean y estén ocultas o no ocultas, ya se muestren o no y ya se hallen o no.
• Que toda construcción tendrá patologías incluso antes de que comiencen las obras.
• Que un/una técnico sólo puede controlar una pequeña tarea dentro de toda esa cantidad ingente de tareas que le van a acontecer a una estructura durante toda una vida; la de la estructura.
• Que los accidentes y descuidos no son cubiertos por los coeficientes de seguridad de resistencias y acciones, puesto que cubren otras variables como la probabilidad de las desviaciones geométricas de las piezas de las del proyecto.

Autor: Juan Carlos del Pozo, profesor del Máster en Cálculo de Estructuras de Obra Civil