Actualmente, dentro del contexto de las obras subterráneas, podemos diferenciar de modo general dos grupos de trabajos de excavación: los referentes a terrenos blandos y aquellos concernientes a rocas. Y, como es obvio, dentro de ellos podemos encontrar numerosos y distintos sistemas de excavación; cabe destacar los siguientes:
– Terrenos blandos: excavaciones en mina.
– Rocas: minadores, máquinas integrales y explosivos.
Sin embargo, más allá de los distintos sistemas de excavación que podemos encontrar dentro de los dos grupos de trabajos de excavación, lo que se ha de tener en cuenta siempre en referencia a los mismos es que los túneles excavados en terrenos blandos no tienen nada que ver con aquellos túneles ejecutados en rocas, ya que los problemas y la tecnología a utilizar son totalmente distintos.
Así, por ejemplo, los trabajos de excavación en túneles de terrenos blandos o suelos tienen un importante problema que es el de la subsidencia, es decir, asentamientos superficiales, y debido a que la mayoría de los túneles en suelos son realizados en núcleos urbanos, pues las ciudades se asientan en zonas de valles y próximas a cursos de agua, a este problema se añade otro, y es el de una rigidez importante en su trazado, debido a la presencia de edificaciones e instalaciones subterráneas.
Autor: Manuel Gómez, profesor del Máster en Diseño, Construcción y Mantenimiento de Carreteras, del Máster en Cálculo de Estructuras de Obra Civil y del Curso de Diseño y Ejecución de Túneles: Aspectos Prácticos Fundamentales