No hace falta descargarse las estadísticas de tráfico aéreo de Aena para darse cuenta que algo ha cambiado en los aeropuertos españoles. Lo que hace tres años eran aeropuertos tristes, sobredimensionados, casi vacíos en la mayor parte del día, ahora son aeropuertos bulliciosos, con un ritmo frenético de movimiento de pasajeros y con compañías aéreas disputándose los famosos slots horarios, sin olvidarnos de todo el negocio comercial que cohabita en los edificios terminales.
El culpable de este cambio ha sido el incremento de tráfico aéreo de pasajeros que empezando su recuperación en 2014 ha seguido este 2015 con tasas superiores a aquellas más optimistas cuando se decidió la salida de Aena a bolsa. Según los últimos datos publicados por Aena, a septiembre de 2015 el número de pasajeros ha aumentado en un 5,2% respecto al año anterior.
Responsable de esta tasa es sin duda el Aeropuerto Adolfo Suarez-Madrid Barajas con un 12 % de incremento respecto al mismo periodo del año anterior sumando 20 meses consecutivos viendo crecer su tráfico, pero también aeropuertos como el de Barcelona el Prat (4,7%), Palma de Mallorca (2,1%), (Málaga-Costa de Sol (4,3%), y Alicante (3,8%) entre otros aeropuertos catalogados como turísticos. Con estos números es muy previsible que al finalizar el año se cumpla el famoso mantra por el que en épocas de crecimiento económico el tráfico aéreo crece en dos puntos porcentuales por cada punto que crece el PIB.
Pero lejos de las estadísticas ya confirmadas y de las previsiones y prognosis de los expertos (no siempre acertadas por su propia condición de prognosis) se encuentran los movimientos de unos actores fundamentales, sino imprescindibles, las compañías aéreas, siendo estas intenciones un verdadero termómetro de lo que nos queda por ver.
La compañía presidida por Juan José Hidalgo, Air Europa, tiene planificado incorporar a su flota los novedosos Boing 787-8 Dreamliner para aumentar un 30% su capacidad el año que viene, (El Mundo 27/10/2015). Asimismo tiene contemplado el año que viene construir un moderno hangar de mantenimiento en el aeropuerto madrileño para dar servicio a estas aeronaves y a otras de este tipo de otras compañías, rompiendo el histórico monopolio de Iberia en el negocio del mantenimiento aeronáutico.
Otras compañías como Iberia o Vueling también tienen previsto incrementar o renovar su flota de aeronaves ante el nuevo escenario alcista del tráfico aéreo, aumentando la primera en 9 Airbus A330-200 para sus vuelos de largo radio y la segunda operando este año 5 nuevos Airbus A321. (El Mundo 27/10/2015). Y por último, la eterna rival de las anteriores, la irlandesa Ryanair, que con 23,5 millones de pasajeros entre enero y septiembre es líder indiscutible del tráfico aéreo en los cielos españoles.
Con todo esto podemos concluir que 2015 puede acabar siendo el mejor año de la historia de Aena superando los 210 millones de pasajeros.
Otro tema es qué hacemos con aeropuertos como el de Burgos, Salamanca, León, Córdoba, Badajoz, San Javier y otros tantos con tráficos mínimos. Pero eso será en otra ocasión.
Camilo Cano, profesor del Máster en Aeropuertos: Diseño, Construcción y Mantenimiento