Cómo en cualquier proyecto de ingeniería del software, en los proyectos de Business Intelligence para conseguir que su desarrollo e implementación se lleven a cabo de manera satisfactoria se debe tener en cuenta una serie de factores críticos de éxito comunes a todos ellos, debido a que este tipo de soluciones:
- Proveen acceso a datos adecuados para la organización. Si no se dispone de datos organizados, será difícil conseguirlo.
- Aumentan la habilidad de los expertos y usuarios de negocio para entender los resultados. Hoy en día saturar a las personas con cifras y números conlleva más problemas que los que pueden resolver, y aunque hace años el gran problema era obtener los datos, en la actualidad tiene más que ver con el manejo y gestión de ellos.
- Facilitan la comprensión del negocio por parte de los usuarios. Interpretar el significado de los datos es algo realmente bueno, pero también es necesario saber qué hacer con ellos. Este conocimiento es complicado de implementar dentro de un programa software.
- Ayudan a realizar una buena comunicación de los hallazgos y simplificar las acciones a tomar. Raramente un individuo podrá ejecutar alguna acción importante dentro de una organización sin que involucre a otros.
Por tanto, hay una serie de factores críticos a tener en cuenta dentro del marco de trabajo para conseguir una estrategia integrada del negocio, y establecer las pautas para que el proyecto finalice con éxito:
- Visión y Estrategia. La solución debe estar alineada con los impulsores del negocio y con las prioridades definidas. Debe tener en consideración la estrategia marcada.
- Patrocinio. Se debe contar con el compromiso de la dirección ejecutiva y la aprobación para patrocinar iniciativas y llevar a cabo la implementación.
- Gestión de las comunicaciones. Debe existir una frecuente comunicación con los stakeholders de manera que haya una correcta gestión de las expectativas y sean conocedores de los avances y riesgos del proyecto.
- Organización y Recursos. Disponer de una adecuada financiación para disponer de recursos dedicados al proyecto tanto a nivel de IT como del negocio (siendo de vital importancia contar con el compromiso y colaboración de usuarios de negocio que posean un gran conocimiento funcional).
- Metodología y planificación. Definición de un conjunto de buenas prácticas y principios para guiar la definición e implantación de la arquitectura y despliegue.
- Arquitectura. Diseñar y llevar a cabo una arquitectura que sea escalable y flexible, que satisfaga las necesidades operativas y estratégicas de manera que pueda abordar con facilidad las limitaciones del entorno a nivel técnico y físico así cómo los cambios que se produzcan en el negocio.
- Gestión de los Metadatos. Establecer un acuerdo con el conjunto de definiciones de negocio, normas y requisitos que afectan al diseño e implementación del proyecto.
- Calidad de la información. Llevar a cabo una buena gestión y administración con el fin de poder hacer frente a los riesgos relacionados con aquellos datos que afectan al negocio. Se incluirán indicadores para medir la calidad del dato y ayuden a gestionar el rendimiento de las operaciones.
- Definición de ejecución. Gestión proactiva del alcance del proyecto utilizando prototipos, facilitando una mayor iteración y validación por parte del usuario con el fin de que éste sea conocedor del avance del proyecto y se consiga el cumplimiento de las expectativas evitando entregar productos no deseados ocasionados por una mala o errónea definición y toma de requisitos.
Autor: Héctor Romero Delgado, docente del Máster en Big Data y Business Intelligence de EADIC