La neumática industrial es la tecnología que, utilizando aire comprimido, como modo de transferencia de energía, se encarga de accionar y mover dispositivos.
Entonces, a raíz de lo mencionado anteriormente, se puede definir el aire comprimido como una aplicación técnica que hace uso de una masa de aire que se encuentra a una presión superior a la atmosférica. Y, básicamente, trata de aprovechar la capacidad de compresión inherente al aire atmosférico, y usarla como energía.
Por otro lado, algunos de los motivos más importantes que han estimulado el desarrollo de la neumática industrial son:
– Que la materia prima es aire atmosférico; y el aire es abundante, barato y fácil de captar, limpiar, comprimir, almacenar y transportar, sin que se alteren o degraden sus propiedades. Es decir, es una tecnología extraordinariamente limpia.
– Que al aire presenta una enorme versatilidad y gran velocidad de respuesta en el trabajo.
– Que las posibles fugas de aire comprimido que se diesen no son peligrosas, ni provocan contaminación ambiental.
– Que el aire no es explosivo ni deflagrante, por lo que es especialmente indicado en ambientes de trabajo peligrosos.
Y, finalmente, entre las aplicaciones de la neumática industrial, podríamos citar, por ejemplo, las que se exponen a continuación:
– Accionamiento de válvulas para aire, agua o productos químicos.
– Multiplicidad de movimientos lineales y rotativos en máquinas con procesos robóticos.
– Martillos neumáticos. Prensas neumáticas.
– Vehículos en el sector del transporte.
– Fabricación de piezas. Montaje de maquinaria. Calibrado automático o verificación.
– Sujeción para soldadura normal y fuerte.
Autor: Manuel Gómez, profesor del Máster en Electrónica Industrial, Automatización y Control y del Curso de Neumática Industrial