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ToggleUno de los aspectos más significativos o relevantes de la planificación y gestión de minas es la gestión medioambiental de minas y sus principales afecciones medioambientales.
En este artículo realizamos un resumen de las principales afecciones medioambientales que ocurren en los distintos tipos de explotaciones mineras.
Principales afecciones medioambientales de las canteras
En la fase inicial:
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Alteración de los usos del suelo y de la vegetación presente en el entorno, para llevar a cabo la preparación del terreno y la construcción de los accesos e instalaciones de la explotación.
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Destrucción de la cubierta vegetal y de la superficie fértil del suelo, lo que implica la eliminación de grandes superficies arboladas o arbustivas
En la fase de explotación:
El principal problema que suponen las canteras sobre el medio circundante es el del elevado impacto visual y modificación paisajística que suponen las mismas con respecto al medio.
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Efectos contaminantes sobre las aguas superficiales y subterráneas. Los cauces próximos a la explotación, son invadidos por el polvo producido por las explosiones y corte de la piedra, que tanto en suspensión como a través de las redes fluviales subterráneas, es distribuido a puntos distantes del lugar, afectando a la vegetación o contribuyendo a la erosión.
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Contaminación acústica y vibraciones: debido a las máquinas y equipos necesarios para arrancar, cargar, transportar, transferir y realizar otras operaciones con el mineral
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Impactos por las pérdidas del hábitat. Desplazamiento de la fauna debido a la destrucción de su hábitat natural al eliminar la cobertera vegetal y destruir la flora existente inicialmente
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Variación en los procesos geofísicos, especialmente por inestabilidad de bloques desechados o lo que es lo mismo, inestabilidad de laderas, que pueden llegar a formar grandes acopios, y de escombreras. A veces, estos acopios y escombreras obturan cauces, desviándolos y contaminando las aguas.
Principales afecciones medioambientales de las graveras
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Alteración de la forma original del cauce y de los drenajes superficiales del ecosistema fluvial, lo que puede originar un cambio en la velocidad de la corriente y una modificación de los regímenes erosivos y sedimentarios del río
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Las graveras eliminan la vegetación ribereña que habitualmente cohesiona el sedimento fluvial y amortigua la corriente. Como consecuencia de ello, en las graveras aumenta la velocidad de la corriente y por consiguiente la erosión en las mismas.
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Vertidos de lodos al río. Las plantas de cribado y manipulación de las graveras se sitúan muchas veces junto a los ríos, y el fluido resultante del lavado de áridos va a parar al cauce, en ocasiones sin balsas de decantación previas.
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La consecuencia del vertido de toneladas de sedimentos diarias es el posible cegamiento del fondo del cauce.
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A veces al vertido de lodos hay que añadir el de restos de cementos, cuando las instalaciones de lavado se complementan con la fabricación de hormigones y asfaltos pudiendo afectar al pH del agua acidificándola.
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Afecciones derivadas de la emisión de polvo y ruido generados por las actividades de excavación, extracción y transporte de materiales.
Principales afecciones medioambientales de la minería metálica
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Importante modificación del paisaje, debido al cambio en formas y volúmenes de gran dimensión que supone la instalación de una explotación minera.
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Generación de aguas ácidas de minas resultantes de la oxidación de minerales sulfurados, principalmente pirita, en presencia de aire, agua y bacterias. La pirita es uno de los sulfuros más comunes y abundante y normalmente es parte de la ganga, siendo incorporada en los desechos mineros. Su oxidación produce ácido sulfúrico y óxidos de hierro, con graves consecuencias sobre el medio y las aguas del entorno. La siguiente imagen es de río Tinto (Huelva).
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Acidificación del suelo debido a los líquidos ácidos de lavado, con las consecuencias que ello lleva implícitas, principalmente la eliminación de bases y un desequilibrio nutricional para las plantas.
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Toxicidad del cianuro (el cianuro se utiliza para la extracción del oro por lixiviación): Para las plantas y los animales, el cianuro es extremadamente tóxico. Derrames de cianuro pueden matar la vegetación e impactar la fotosíntesis y las capacidades reproductivas de las plantas.
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Los estanques de cianuro seducen a la vida silvestre. Ha sido registrada frecuentemente la muerte de animales silvestres, en especial aves, atraídos por el señuelo de los espejos de agua de esos estanques.
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Las soluciones de cianuro utilizadas en la minería pueden filtrarse a las aguas subterráneas.
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Desbordamientos de los embalses de almacenamiento. Estos escapes causan daños a las plantas y a los animales que tienen contacto con concentraciones letales de la solución de cianuro, y representan una amenaza a largo plazo para las aguas subterráneas (freáticas). Generalmente, los embalses de almacenamiento son diseñados para resistir grandes tormentas y crecidas. Sin embargo, no siempre impiden los desbordamientos.