Iluminación Viaria ¿Ahorro o seguridad?

Otra semana más, desde Ideya Ingenieros, escribimos unas líneas para los amigos de EADIC. Esta vez es Óscar Arenal, ingeniero proyectista en nuestro equipo, quién nos trae esta entrada sobre iluminación viaria.

Volvemos a con la crítica, pero siempre de la manera más constructiva posible… Espero que os guste, hemos intentado ser lo más analíticos y gráficos posible a través de un pequeño ejemplo.

Debido al marco económico en que se encuentra el país actualmente, cada vez es más frecuente encontrar una gran cantidad de kilómetros de autopistas, autovías y carreteras convencionales sin iluminar, o con una deficiente iluminación (encendido alternativo de luminarias).

Esto nos invita a cuestionarnos lo siguiente: ¿Es una medida rentable? ¿Es eficiente? ¿En qué grado se ve afectada la seguridad vial?

A lo largo de estas líneas realizaremos un análisis cuantitativo del costo de realizar una iluminación de un tramo de carretera y el consumo de la instalación a lo largo de un determinado periodo. Además de ésta reflexión plantearemos ciertas alternativas para ahorrar energía y dinero, sin perjudicar a la seguridad de automovilistas y peatones.

Una de las alternativas más atractivas en el ahorro energético es la sustitución de las actuales luminarias de vapor de sodio por luminarias de bajo consumo, como suponen las de tipo LED.

Vamos a hacer unos números:

En una supuesta carretera unidireccional de 1 km de largo, con luminarias dispuestas cada 25 m tendríamos un total de 40 luminarias. Si estimamos un precio medio de 1.500 € por cada luminaria de 12 m colocada, incluyendo los gastos de cimentación y canalizaciones, tendríamos un coste total de instalación de 60.000 €.

• Gasto anual de lámparas de vapor de sodio: 175,2 x 40 = 7.008 €
• Gasto anual de lámparas de LED: 94,61 x 40 = 3.784,4 €

Con una vida útil de las luminarias de 12 años aproximadamente, nos darían un coste de 84.096 € y de 45.412,8 € respectivamente.

Con lo cual, los gastos finales de instalación sería:

• 144.096 € para la instalación con lámparas de vapor de sodio
• 105.412,8 € para la instalación con luminarias tipo LED

Seguramente, circulando con vuestros coches, os habréis encontrado con infinidad de tramos de carreteras de diversa relevancia sin iluminación instalada, así como otros que pese a tener la iluminación vial instalada no son encendidas.

Esto nos da lugar a las siguientes posibilidades, en nuestra supuesta carretera de 1 km.

Ahí observamos, recogidas todas las posibilidades… Desde no tener la instalación, hasta tenerla y encenderla completamente o de forma alternada. Esto nos lleva a realizar una reflexión personal, para lo cual podéis contestar vosotros mismos a las siguientes cuestiones:

• ¿Qué gasto es el adecuado para nuestras vías?
• ¿Es gasto en iluminación, o inversión en seguridad vial?
• ¿Merece la pena el gasto en infraestructura si luego no se va a emplear?
• ¿Suponen las bombillas de bajo consumo una alternativa adecuada?

Yo, particularmente, tengo las ideas bastante claras al respecto. Una vía pública no debería estar sin iluminar bajo ningún concepto. Por el entorno que me muevo yo el catálogo de vías sin iluminar es variopinto. Desde autovías de 3 carriles por sentido de circulación sin infraestructura de alumbrado público hasta caminos locales con iluminación cada 2 farolas.

En este caso, el riesgo es incluso mayor en las localidades, pues es más fácil encontrar una persona o un animal cruzando por una zona de baja visibilidad o encontrarse con un obstáculo en la carretera que no ves por la deficiente iluminación.

Además soy de la creencia que el uso alternado de luces provoca defectos de visión mayores incluso que si no hubiese ni una farola encendida, pues los ojos no terminan por acostumbrarse a un grado de iluminación.

Las diversas administraciones públicas están trabajando en la actualidad en temas de eficiencia energética y de ahorro energético, creo que es el momento ideal para concienciarnos todos de que es importante ahorrar, pero no a costa de la seguridad.