La aerotermia aprovecha la energía existente en el aire para producir agua sanitaria caliente, y, mediante una bomba de calor-aire permite abastecer los sistemas de calefacción y climatización de las viviendas.
Esta energía es capaz de regenerarse por medios naturales, ya que se caliente por la energía calorífica que le aporta el sol, por lo que la aerotermia es considerada como una energía renovable, que permite un ahorro de hasta el 75%.
Una de las grandes ventajas de la aerotermia es el alto rendimiento que reporta en términos de generación de energía térmica. Hay una diferencia muy marcada frente a las calderas clásicas, cuyo rendimiento oscila siempre entre el 65% y el 85%, mientras que las bombas de calor aerotérmicas ronda entre el 250% y el 350%.
En las bombas de calor reversibles utilizadas para la aerotermia no se realiza la combustión para transformar un combustible en energía térmica, su funcionamiento está basado en transportar el calor que contiene el aire de un medio a otro.
Otra de las ventajas del uso de esta energía para la climatización es que se puede reutilizar gran parte de la instalación existente en las viviendas si se opta por utilizar estas bombas de calor, pero para sacarle el máximo rendimiento a esta tecnología es mejor combinarlo con un sistema de suelo radiante.
Se trata de una buena solución para disminuir la demanda energética para la climatización de las viviendas, posibilitando la sostenibilidad con una reducción notable de las emisiones de dióxido de carbono, además de permitir el ahorro energético y en la factura eléctrica para el consumidor.
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