La logística y el transporte multimodal de mercancías

La logística se ocupa de todos los medios, métodos y actividades que intervienen en la cadena de aprovisionamiento y distribución. Forma parte del diseño, implementación y control del flujo de materias primas, del inventario del proceso, de los productos terminados y de la información relacionada.

La logística influye directamente en la producción y el comercio de las empresas y de los países y cobra especial importancia en el funcionamiento del sistema productivo, tanto desde el punto de vista de la eficiencia como de la competitividad.

El objetivo de la logística es asegurar la eficiencia de este conjunto de procesos desde “el punto de origen” hasta “el punto de consumo”. Por tanto, la cadena logística es el nexo de unión de las materias primas la producción y los mercados.

La globalización, la deslocalización industrial, el aumento de la competitividad y la apertura de nuevos mercados que se están produciendo en la economía mundial han ocasionado un aumento de los flujos y distancias de transporte. Para poder cumplir de forma eficiente el aumento de la demanda de transporte asociada a las diversas cadenas logísticas se ha de disponer un sistema de transportes multimodal que permita a los agentes económicos acceder a una oferta integrada de transporte.

Esto ha conllevado que en los últimos años se hayan producido grandes cambios en la industria y la logística. Estos se pueden clasificar de la siguiente manera:

Los cambios más relevantes que han tenido lugar en la industria y la logística en los últimos años se pueden agrupar en cuatro grandes grupos:

– Implantación de sistemas de producción “pull demand”: en los que la demanda tira de la producción. Requieren una gran flexibilidad en los aprovisionamientos, reduciendo en gran medida la regularidad de los transportes. Por lo tanto, el sector del transporte tiene que responder de forma ágil a esta demanda discontinua.

– Internacionalización de la producción y de las cadenas logísticas: Tiene como consecuencia un aumento de la distancia de transporte. Debido a ello, los procesos de concentración de tráficos y centros de transporte toman especial importancia. Este hecho favorece la tendencia a subcontratar los servicios logísticos a operadores especializados que puedan aprovechar las sinergias creadas entre los tráficos de distintas empresas.

– Necesidad de reducir costes fuera del proceso de producción: por medio de estrategias como la reducción de stocks y almacenes, o la búsqueda de economías de escala, comúnmente conseguida subcontratando los servicios logísticos a un operador especializado.

– Aumento de la competitividad: en base a una mayor calidad de servicio y tendencia del sector a centrarse en su negocio principal y externalizar las actividades de logística.

 Autor: María López de Andrés, profesora del Máster en Logística y Transporte, del Máster en Dirección de Proyectos Internacionales, del Máster en Financiación y Gestión de Infraestructuras y del Curso de Gestión Empresarial para Ingenieros