La resiliencia en carreteras desde el enfoque de la explotación

La resiliencia en carreteras  permite estudiar todos aquellos eventos que pueden perturbar el funcionamiento de las vías. Además, permite establecer los planes para su restauración.

Los eventos relacionados con lluvias intensas suelen provocar una  insuficiente capacidad de los sistemas de drenaje y también, pueden generar:

1. Problemas de Desprendimiento de tierra y rocas.
2. Erosión de taludes,
3. Fallas en los terraplenes,
4. Baches y daños en los pavimentos,
5. Descalcificación de los cimientos,
6. Daños en los pilares,
7. Socavación de pilares y obras de contención.

1. Daños y resiliencia en carreteras

Los efectos naturales y por desgaste, provocan principalmente:

1. Pérdidas socioeconómicas.
2. Interrupciones de tráfico,
3. Retrasos en los desplazamientos
4. Por último, afecta las condiciones funcionales y físicas de la carretera.

En consiguiente, dificulta las conexiones de transporte y el servicio  que garantizan acceso, la movilidad y la competitividad de todos los sectores.

Por lo tanto, deben identificarse los impactos socioeconómicos con los costes directos de mantenimiento y reconstrucción de carreteras.

Algunos de los impactos, están relacionados también con las lesiones y muertes por accidente de tráfico en carretera.

Estos accidentes generalmente, pueden ser causados por situaciones inesperadas.

Dentro de estas situaciones podemos mencionar la pérdida de control del vehículo en condiciones meteorológicas desfavorables.

Lo mencionado anteriormente limita las características de seguridad de la carretera y pueden llevar a la concentración de puntos peligrosos para el conductor.

Además, la resiliencia de carreteras se alcanza mediante planes estructurados de restauración.

– Ámbitos para la resiliencia en carreteras

Con el propósito de lograr la resiliencia en carreteras,  podemos actuar desde dos ámbitos :

• Desde la construcción:

1. 1. Haciendo carreteras más adaptables y flexibles ante los cambios de temperatura, inundaciones, etc.
   2. Utilizando nuevos materiales y estructuras más flexibles

• Desde la explotación:

Esto se hace tomando en cuenta la  infraestructura y determinando posibles eventos que puedan condicionar la circulación de los vehículos.

• Desde la construcción:

Una vez ocurrido el suceso, determinaremos qué actuaciones son necesarias para reponer la infraestructura a su estado inicial y/o mejorarla frente a sucesos posteriores.

Es el caso de problemas de deslizamiento de tierras por causas de inundaciones como podemos observar en la siguiente fotografía:

2. Planes

Desde el diseño de la carretera, se debe incluir el suceso meteorológico considerando el tráfico que circula por la vía.  Uno de los planes más importantes es el de contingencia.

– Planes de Contingencia

De la misma forma que se establecen períodos de Vialidad Invernal, también se establecen planes o protocolos de actuación.

Así mismo, los Planes de Contingencia son aquellos que se desarrollan rápido, para que no ocurran  sucesos como: inundaciones, y desprendimientos de tierra, entre otros.

De esta manera, la infraestructura junto con las medidas aplicadas permiten alcanzar distintos niveles de circulación. Los mismos van desde la circulación normal hasta el corte de carretera.

Es por ello, que se hace necesario establecer  Planes de Contingencia donde se resalten zonas especialmente vulnerables a los episodios  del clima. En muchos casos, solo se podrá establecer un corte de carretera y derivar el tráfico por otra vía.

Además, es importante ser minucioso al establecer niveles de servicio para las condiciones meteorológicas adversas.

Las mismas provienen de la climatología  y del estudio  del cambio climático.

El problema que plantea esta nueva situación es la falta de datos que deberemos conseguir con modelos meteorológicos.

Autor: Ángel Ignacio Gascón García, docente de MCARRE y MTTSEG

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