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ToggleLa Unión Europea a través del Pacto Verde Europeo, se ha fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050 y de reducir, de aquí a 2030, las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % en comparación con los niveles de 1990.
Para ello, ha adoptado una serie de propuestas en materia de clima, energía, transporte y fiscalidad de forma que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro del mundo de aquí a 2050 y se materialice el Pacto Verde Europeo.
Con el fin de poner de relieve la estrecha relación que tienen las presas y embalses con el Pacto Verde Europeo y la consecución de la neutralidad climática en Europa para 2050, el Comité Nacional Español de Grandes Presas elabora el documento «EL PACTO VERDE EUROPEO Y LAS PRESAS» en el que aborda distintos retos actuales sobre la gestión del agua:
- La integración de sistemas energéticos y, dentro de ello, las centrales reversibles – como almacenamiento de energía, la influencia del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) o la huella hídrica de la producción de energía.
- La adaptación al cambio climático, donde se analizarán la posible disminución de la calidad del agua potable, el papel que los embalses pueden jugar en la gestión de inundaciones y sequías y la influencia en la garantía del abastecimiento del recurso hídrico.
- La estrategia de biodiversidad, respecto a la que se abordará la restauración de ríos libres de obstáculos, los caudales ecológicos y el flujo de sedimento.
Integración de sistemas energéticos – Las centrales hidroeléctricas reversibles
En junio de 2021 se aprobó la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, que responde a la necesidad de actuar ante la amenaza del cambio climático y rectificar la situación actual para poder cumplir de manera eficaz con las obligaciones en materia de clima y desarrollo sostenible.
Entre otros aspectos, en esta ley se recoge la promoción de las centrales hidroeléctricas reversibles, estableciendo asimismo los mecanismos que permitan aplicar una estrategia de bombeo y turbinado para maximizar la integración de energías renovables.
En concreto, establece que las nuevas concesiones que se otorguen tendrán como prioridad el apoyo a la integración de las tecnologías renovables en el sistema eléctrico y, con ese fin, se promoverán, en particular, las centrales hidroeléctricas reversibles, siempre que cumplan con los objetivos ambientales de las masas de agua y los regímenes de caudales ecológicos fijados en los planes hidrológicos de cuenca y sean compatibles con los derechos otorgados a terceros, con la gestión eficiente del recurso y su protección ambiental.
Las centrales hidroeléctricas reversibles o de bombeo son fundamentales para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico, apoyado en las energías renovables, ante la intermitencia de otras tecnologías de producción de energía renovable, como puede ser la eólica o la fotovoltaica. Además, tiene la ventaja de aprovechar las presas ya existentes, lo que supone una reducción del tiempo de construcción, costes e impacto ambiental.
En relación a este tema, en el documento «EL PACTO VERDE EUROPEO Y LAS PRESAS» se concluye que, a pesar del consenso en el sector de la necesidad de llevar a cabo proyectos de centrales hidroeléctricas reversibles, en las últimas décadas apenas se han movilizado algunas inversiones, que son importantes pero insuficientes. La falta de atractivo a la inversión ha sido, quizás, consecuencia de la incertidumbre en los ingresos para la retribución de la inversión y el marco jurídico‐económico. Es un reto a nivel europeo el incentivar este tipo de proyectos si efectivamente se consideran necesarios para alcanzar el objetivo de la neutralidad climática.
Adaptación al cambio climático – Los embalses en relación a inundaciones y sequías
El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) 2021‐2030, aprobado por el Consejo de ministros del gobierno de España el 22 de septiembre de 2020, es una herramienta cuyo principal objetivo es construir un país menos vulnerable, más seguro y resiliente a los impactos y riesgos del cambio climático, capaz de anticipar, de responder y de adaptarse a un contexto de clima cambiante.
Entre los cambios proyectados como consecuencia del impacto del cambio climático, el PNACC señala los siguientes:
- Disminución moderada de las precipitaciones
- Aumento de la evapotranspiración
- Disminución de los caudales medios de los ríos
- Disminución de la recarga de los acuíferos
- Incremento de las sequías
- Aumento de episodios de lluvias torrenciales e inundaciones en algunas zonas
Incremento de la sequía
En relación al incremento de las sequías, una vez consultados los Planes Especiales de Gestión de las Sequías (PES) de cada una de las demarcaciones hidrográficas españolas, se concluye que el indicador de volumen embalsado (uno de los indicadores de estado en los que se fundamentan estos planes) es notablemente más alto que el resto de indicadores (niveles piezométricos, pluviometría, foronomía, reservas de nieve), por lo que las presas y embalses son esenciales como garantes hídricos en España, dada la irregularidad espacial y temporal de las lluvias en este país.
Inundaciones
Por otro lado, en lo que se refiere a la minimización de los efectos de las inundaciones, la evaluación y gestión del riesgo por inundaciones tiene en la Unión Europea un marco normativo que deriva de la Directiva Europea 2007/60.
La experiencia en España nos hace concluir que las presas, cuando han sido bien proyectadas y se explotan correctamente, son beneficiosas en relación con la reducción de la frecuencia y gravedad de los efectos de las avenidas registradas.
El desarrollo de la referida directiva europea en España ha implicado la elaboración de Planes de Gestión del Riesgo por Inundación. Que ha puesto el foco en la utilización de medidas no estructurales, han seguido proponiendo determinadas medidas estructurales, incluyendo algunas nuevas presas. Todo esto, como un componente más de las acciones para la mitigación de la peligrosidad y de sus efectos.
La estrategia de biodiversidad – Restauración de ríos libres de obstáculos
Dentro del Pacto Verde Europeo ocupa un papel relevante la preservación de los ecosistemas fluviales, con referencias a la incidencia que tienen las obras hidráulicas. Las principales líneas de actuación con relación a la presencia de presas y azudes apuntan a la demolición, total o parcial, de obras sin uso. Para permitir el paso de los peces migradores, mejorar la dinámica hidro‐sedimentaria fluvial y recuperar llanuras aluviales y humedales.
Se actuará en diferentes líneas, destacando las siguientes actuaciones:
- Demolición o permeabilización longitudinal de barreras con mayores impactos. En especial sobre especies de peces migradores (anguila, saboga y otras) contabilizando la longitud de río liberalizado y los posibles lugares de reproducción.
- Mejora del traspaso de sedimentos a través de medidas de gestión en los embalses, en especial aguas arriba de socio‐ecosistemas de alto valor.
- Demolición o permeabilización longitudinal de barreras en espacios protegidos, por ejemplo, los lugares de la red Natura 2000.
- Análisis de las concesiones de aprovechamientos vinculados a presas y embalses, que caducarán entre 2021 y 2027. Preparando un catálogo priorizado de acción, incluyendo la revisión de posibles prórrogas de concesiones, si éstas proceden.
Solo en 2023 se contabilizaron 487 demoliciones de presas en 15 países europeos, según un informe publicado en 2024 por el colectivo Dam Removal. Supone un incremento del 50% respecto al año anterior, y del 382% si se tienen en cuenta las eliminaciones de obstáculos en 2020.
Más información: https://www.spancold.org/wp-content/uploads/2023/04/El-Pacto-Verde-Europeo-y-las-Presas.pdf
Autor: Olalla Mosquera Barreiro. Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos. Docente de Explotación y Seguridad de Presas y Embalses.