Aprovechando la llegada de los Juegos Olímpicos de 2012, hablaremos sobre la obra de ingeniería que hay “oculta” en la antorcha olímpica. Nos lo cuenta el excelentísimo docente José María Ibáñez, Universitat Politécnica de Catalunya.
Fue presentada al público el 8 de junio de 2011. Su diseño asemeja a una malla dorada, y contiene ocho mil agujeros que representan el número de portadores y la distancia en millas del recorrido hasta el día de la inauguración (12.800 km).
Su forma triangular tiene varios significados: los valores olímpicos de «respeto, excelencia y amistad»; el lema olímpico «más rápido, más alto, más fuerte»; el número de ocasiones que la ciudad ha acogido los Juegos Olímpicos; y las áreas de trabajo de Londres 2012: «deporte, educación y cultura». Sus creadores fueron Edward Barber y Jay Osgerby.
A diferencia de ediciones anteriores, la antorcha no tendrá una trayectoria internacional y será trasladada directamente desde Grecia al Reino Unido. En Grecia se llevó a cabo la ceremonia del encendido del fuego olímpico el 10 de mayo y arribó al Estadio Panathinaikó el día diecisiete.
El 18 de mayo llegó al Reino Unido adonde el futbolista David Beckham encendió la antorcha desde un pebetero, y el 19 de mayo inició el recorrido de setenta días desde Land’s End, Cornualles, Inglaterra, hasta la ceremonia de inauguración que tendrá lugar el 27 de julio. El primer portador era el velerista Ben Ainslie.
En Coventry se realiza la fabricación de la antorcha olímpica de los XXX Juegos Olímpicos que se celebrarán en Londres este verano.
Stuart Hawker, uno de los ingenieros del equipo del diseño de la antorcha (ganadora del London Design Museum’s Design of the year award 2012) señala la prioridad de garantizar la seguridad de los portadores y que la llama resistiera ante la lluvia y el viento.
El equipo técnico sometió a la antorcha a diversos test de resistencia: la dejaron caer desde una altura de tres metros para comprobar que el quemador no salía despedido, lo que hubiera supuesto un peligro para el portador. Además de trabajar una serie de días en el túnel de viento que la compañía automovilística BMW tiene en Múnich (Alemania), simulando condiciones extremas para asegurarse de que el fuego olímpico no se apagará antes de llegar a Londres.
Uno de los mayores problemas, fue hallar la forma en la que la llama se mantuviera encendida cuando la antorcha se inclinaba 45 grados en cualquier dirección. “El Comité Organizador de los Juegos (LOCOG) nos pidió que la antorcha aguantara temperaturas desde -5ºC hasta 40ºC, y que soportara una humedad del 95%, así como condiciones de lluvia y nieve”.
Imágenes de los prototipos de los diseños:https://www.designboom.com/weblog/cat/8/view/20715/london-olympic-torch-by-barber-osgerby-wins-design-of-the-year-2012.html
Fuentes: Espacio José María Ibáñez y Wikipedia.