La economía circular se perfila como una de las principales estrategias para la gestión y mejora del medioambiente según se obtiene, por ejemplo, de las exigencias europeas en esta materia.
Por otro lado, la norma ISO 14001 ofrece un sistema de gestión, muy difundido, cuya aplicación confluye con la filosofía del desarrollo de aquella, por lo que, si lo trasladamos al sector de la construcción concluimos que los proyectos a desarrollar pueden ser considerados como un producto y ser incluidos dentro del concepto de economía circular.
El análisis y conocimiento detallado de los procesos conducen a detectar los impactos de la construcción en el medio ambiente y, es aquí, dónde conectando con la economía circular, el análisis del ciclo de vida (ISO 14040) se transforma en la mejor herramienta para mejorar la gestión ambiental guiada por la norma ISO 14001 e implantar las estrategias necesarias para acceder a la economía circular.
Ambas normas, ISO 14001 e ISO 14040, unidas, proporcionan las sinergias necesarias para disminuir el consumo de recursos en las obras a través del diseño, operación y reutilización o reciclado cuando la vida útil del proyecto haya terminado. Aquellas exigen la planificación de todos los procesos de tal manera que aporten materiales amigables con el medio ambiente, máximo aprovechamiento de los recursos energéticos y naturales utilizados, así como un uso con menor impacto ambiental durante la explotación u ocupación.
El acceso a la economía circular a través del análisis del ciclo de vida es la vía natural para la mejora del sistema de gestión ambiental, pues permite alcanzar mayor profundidad en el conocimiento de los procesos y su mejora para llevar a cabo una actividad sostenible.
Autor: Antonio Tomás González Losa, docente en el Máster en Gestión Integrada de la Calidad, la Seguridad y el Medio Ambiente