Índice de contenido
Toggle1. Introducción
La Movilidad urbana, se ve impulsada por múltiples actores públicos y privados en la lucha contra el cambio climático y en busca de ciudades más sostenibles y más seguras.
Principalmente, cualquier urbe que desee considerarse una Ciudad Inteligente (Smart City) debe integrar cada vez más soluciones de movilidad que se basen en el uso de energías limpias y recursos compartidos.
Nada de esto se puede lograr sin un enfoque y una visión sostenible e inclusiva en su diseño y planificación.
2. ¿Qué es la Movilidad urbana Inteligente?
Según el Banco Mundial: la Movilidad urbana hace referencia al movimiento de las personas y bienes en las ciudades, independientemente del medio que utilicen para desplazarse, este puede ser: a pie, en transporte público, automóvil, bicicleta, etc.
Indiscutiblemente, la Movilidad urbana es un elemento social fundamental ya que es la vía de acceso a la vivienda, el trabajo y los servicios en nuestra vida cotidiana.
A medida que las ciudades continúan creciendo, la contaminación y la congestión del tráfico son dos desafíos que inciden directamente en el desarrollo de los servicios de movilidad.
Hoy en día, el desarrollo urbano requiere de opciones y servicios de movilidad sostenible y eficiente que estén en constante evolución en consonancia con las demandas de la sociedad.
Esto no se puede ejecutar sin un Plan de Movilidad Urbana Sostenible que según Eltis (observatorio de movilidad urbana de la Unión Europea) es un plan estratégico diseñado para satisfacer las necesidades de movilidad de las personas y las empresas en las ciudades y sus alrededores para una mejor calidad de vida.
3. Tendencias emergentes en Movilidad urbana
– Los vehículos eléctricos inician el camino
Destacamos la importancia de la expansión de los vehículos eléctricos para reducir la cada vez más inasumible carga de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) a las que las ciudades se enfrentan.
– Las dos ruedas ganan protagonismo
Esta tendencia liderada por bicicletas y patinetes eléctricos se incrementará debido a una mayor oferta de vehículos, más sistemas de alquiler compartido y una creciente atención de los actores públicos enfocada a mejorar las infraestructuras de la ciudad con ciclovías seguras y estacionamientos adecuados.
– Automóvil compartido
Por ejemplo, podemos mencionar el modelo de negocio de las empresas de automóviles compartidos (car sharing o alquiler flexible de automóviles por horas o días) empleado en muchas de nuestras ciudades. Según datos del European Shared Mobility Index, hay casi 30.0000 vehículos compartidos en territorio europeo.
Otra modalidad en esta línea sería la de compartir trayecto en un automóvil entre particulares, ya sea para viajar o en los trayectos diarios.
De este modo, en esta modalidad podríamos añadir el alquiler de automóviles entre particulares (P2P car sharing).
– Servicios combinados: mix ideal en la Movilidad urbana
La combinación de servicios es otra tendencia que surge para mejorar los servicios de movilidad urbana. Se trata de la planificación y ejecución de servicios de transporte público y/o privado eficientemente integrados.
Es así como, la mezcla se define como la fusión del Transporte Sensible a la Demanda (DRT, demand-responsive transport) de carácter eminentemente público y social.
De ahí, que estos programas DRT reducen la cantidad de vehículos en las vías y por tanto, la contaminación y la congestión.
– Vehículos autónomos para un futuro más seguro
Los vehículos autónomos son dispositivos de transporte sin conductor que utilizan sensores, GPS, cámaras de visión, escáner LiDAR y otras tecnologías.
Este es un campo donde las tecnologías de ubicación, la información cartográfica y las redes de datos deben ser precisas y estar perfectamente integradas.
4. Conclusión
Las ciudades avanzan hacia modelos cada vez más sostenibles e inteligentes donde se requiere: planificación, tecnología y energías limpias.
El beneficio de lograr los objetivos de la movilidad urbana inteligente es mayúsculo en un mundo en el que el entorno urbano es importante.
Tanto es así que la ONU estima que en el año 2050 un 89 % de la población mundial vivirá en urbes. Está en nuestras manos decidir cómo queremos vivir en ellas.
Autor: Carlos García Bañón. Docente del Máster en infraestructuras urbanas inteligentes y urbanismo sostenible: Smart Cities