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ToggleNamibia y su sequía
Namibia es un país muy seco: se estima que la precipitación media anual es de 250 mm, lo que evidencia que es uno de los países más secos del continente y también del mundo.
Del total del agua que llueve en Namibia, el 83% se evapora y sólo un 2% llega a los ríos y un 1% sirve para la recarga de acuíferos.
Este es un país conocido por sus recurrentes sequías, ha experimentado varios episodios en los últimos años, especialmente en 2013, 2017 y 2018. Windhoek, su capital, no ha sido ajena a este desafío.
El agua subterránea como principal fuente
Atendiendo a la pluviometría, la mayoría de los ríos que transcurren por Namibia suelen disponer de poca agua y durante muchos meses del año están secos. Sólo en los meses de verano, y después de registrarse intensas tormentas típicas de la época, los ríos llevan un caudal más constante de agua superficial. Por esta razón, la mayoría de las demandas de agua se abastecen, principalmente de agua subterránea. Sin embargo, el elevado número de pozos construidos en los últimos 100 años (se estima alrededor de unos 100.000), ha provocado la sobreexplotación de varios acuíferos, así como su salinización. La desalinización se estima como la solución al problema del abastecimiento para aquellas localidades que están relativamente cerca de la costa.
En la búsqueda de soluciones alternativas
En estas regiones, donde muchos acuíferos han sido sobrexplotados y salinizados, se ha implementado la instalación de plantas desalinizadoras como solución. Un ejemplo destacado es la planta ubicada en Swakopmund, la cual se inauguró en 2010 y es pionera en el país. Además, se está llevando a cabo un proyecto ambicioso para construir una planta desalinizadora “internacional” que abastecerá las necesidades de agua en múltiples áreas de Namibia y Botsuana, según informes locales. La falta de suministro de agua potable afecta a la capital de Namibia, la cual concentra aproximadamente el 20% de la población total del país y enfrenta una escasez constante de recursos hídricos. Windhoek, situada en una zona elevada a 1.700 metros sobre el nivel del mar, cuenta con escasas fuentes de agua natural y depende de recursos hídricos ubicados a unos 750 kilómetros de distancia.
La falta de suministro de agua potable para la capital de Namibia
La presa de Goreangab es la principal reserva de agua en la ciudad, con una capacidad de almacenamiento de 3 hm3, la cual resulta insuficiente para satisfacer todas las demandas. Ante esta situación, se han buscado alternativas para abastecer a la población. Namibia se ha convertido en el primer país en consumir agua regenerada como solución. En 1968, se construyó la planta de Goreangab, que permite tratar las aguas residuales y hacerlas aptas para el consumo humano. Esta planta, ampliada en 2002, sigue un proceso de diez fases para garantizar la calidad del agua.
De esta manera, Namibia cuenta con más de 50 años de experiencia en el uso de agua regenerada para fines domésticos. El proceso de tratamiento de Goreangab se basa en la combinación del agua procedente del embalse del mismo nombre con el recurso proveniente de lagunas artificiales que realizan una primera depuración del agua.
Aunque inicialmente la planta fue diseñada para depurar un total de 27.000 m3/día, posteriormente se amplió, llegando a una capacidad actual de tratamiento de 41.000 m3/día, debido al aumento de población en la capital.
El agua tratada en esta planta sirve para satisfacer una gran parte de la demanda de la capital, aunque hay una parte de las necesidades que se satisfacen con aguas subterráneas y las cosechas de la poca agua de la lluvia que cae.
Medida insuficiente
Sin embargo, en la gestión del agua no hay una solución mágica y definitiva. El riesgo cero no existe, se ha recurrido a las reservas de agua de emergencia y se recomienda reducir el consumo. Por lo tanto, Namibia debe buscar otras soluciones adicionales para superar la vulnerabilidad hídrica. Sobre todo, si quiere conservar la población y prosperar en las condiciones higiénico-sanitarias que asegura.
Conclusiones
La necesidad de utilización de agua en la sociedad se incrementa incluso en situaciones de estrés hídrico muy acentuado. Por ello, soluciones tecnológicas ya factibles, como la utilización para el consumo del agua regenerada proviene de la depuración de agua residual de la población. Esto inicia como opción en la toma dedecisiones sobre gestión de abastecimiento, y más que lo veremos en las próximas décadas.
Referencias
https://www.wingoc.com.na/our-historyeureau.org
Autor: Sergio Casado Romeral. Cálculo, diseño, construcción y mantenimiento de Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAPS)