El estándar internacional de gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), OHSAS 18001:2007 se ha impuesto sobre los demás a nivel global. Hoy son más de 50.000 las organizaciones que ya han certificado su sistema de gestión, con un crecimiento interanual del 73%, en el periodo 2007-2009 (fuente: OHSAS Project Group, 2010).
En el mundo moderno los empresarios a través del desarrollo de sus actividades y de la implantación en sus empresas de sistemas de gestión, como OHSAS 18001, pretenden y demuestran su interés en lograr unos resultados en gestión integral para la Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo.
Esta pretensión y el desarrollo de las OHSAS 18001 viene precedido por legislación comunitaria, como es el caso de España, junto con la presión que las Administraciones Públicas y los Agentes Sociales hacen al efecto de lograr y promover un desarrollo laboral adecuado con los máximos estándares de eficiencia, competitividad e idoneidad profesional y personal.
Son tantas las regulaciones reglamentarias que cada vez resulta más frecuente ver como las empresas adoptan e implican en su gestión integral algún Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo, buscando así no solo cumplir con los requisitos mínimos que la reglamentación exige, sino que también incorporar estándares de calidad añadidos tanto para sus productos como para procesos y capital humano, es decir, para convertir una actividad empresarial, en un proceso de negocio totalmente sostenible, siendo aquí donde las OHSAS 18001 tienen su acogida, constituyendo probablemente el Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo más extendido a nivel mundial.
Por tanto, los Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo y concretamente las OHSAS 18001 tienen como objetivo principal la consecución de metas a través de la incorporación de éstos sistemas en todos los niveles de gestión de la empresa, buscando conseguir una adecuada organización de todos los procesos que comprende aquellos ámbitos de actuación que se generan en cualquier actividad empresarial
Así como definir funciones, responsabilidades, asociar la evaluación de riesgos a las actividades, orientación hacia el cliente y los usuarios finales del proceso, la formación y participación de cara a fomentar una cultura preventiva en todos los estamentos y en todos los niveles jerárquicos de la empresa, y por supuesto la obtención de un producto o impartición de un servicio con los máximos estándares de calidad posibles.
Autor: David Fernández, profesor del Máster en Minería, Planificación y Gestión de Minas y Operaciones Mineras