En los dos siguientes artículos vamos a analizar varios casos reales que os van a ilustrar sobre las utilidades específicas de la Memoria de Cálculo Estructural y los problemas que acarrea su incorrecta redacción.
Revisando proyectos en Lanzarote
Esta mañana se me ha acumulado el trabajo; en la mesa de al lado tengo tres pilas de proyectos que nunca veo decrecer; maldita sea. Abro primero el de Alfonso, y empiezo a leer esa misma Memoria de Cálculo Estructural que siempre adjunta a sus proyectos. Anoto los mismos errores que siempre le apunto, para que Blanca o Fefi se lo comuniquen con el fin de que los subsane. Más tarde, a eso de las 11:30, aparece Alfonso exaltado por la puerta y le escucho hablar acaloradamente con mis compañeras. Salgo; dice que los defectos que le anoto no tienen sentido porque no tienen importancia y además la obra la va a dirigir él; le digo que uno de los principales asuntos de hacer “un” documento adecuado es que, si al final él no dirige la ejecución de esa estructura por cualquier motivo, la persona que le sustituya tiene que tener en sus manos un documento claro y sin errores, que le permita ejecutarla correctamente y sin fallos. Él me sonríe y se va; yo vuelvo a la mesa con aquella maldita pila de proyectos que nunca decrece ni crece.
Procedimiento judicial en Palma de Mallorca
Acabo de recoger la documentación de los juzgados que incluye una Memoria de Cálculo Estructural. La leo despacio; es escasa; no concretizan. Aquella es el objeto de la demanda, pues trata sobre el refuerzo de una estructura metálica, donde si una empresa dice que el refuerzo estructural vale uno, la otra dice que vale tres veces más de lo que dice la otra. En la memoria estructural leo la fresa “Se realizará el refuerzo de todos las piezas defectuosas según se vayan encontrando, luego lo que cueste, ya se solucionará al final”. ¿Se solucionará al final? ¿Quién? ¿Cómo? ¿A qué precio? Cuánto dinero, disgusto, tiempo y preocupación se hubieran ahorrado estas dos empresas si hubieran redactado aquella Memoria de Cálculo Estructural con datos reales y con sentido común. Pero, qué costaba emplear un par de semanas en haberla redactado adecuadamente.
Ampliación de un hotel en Cádiz con una planta más
Abro el paquete que me envía Miguel, que incluye una Memoria de Cálculo Estructural de hace casi 20 años. Me espero lo peor; mi experiencia me dice que siempre faltan incluso los datos más básicos, pero me sorprendo; aparece todo. Enseguida encuentro en ella lo que necesito y a la primera, luego puedo hacer unas cuentas rápidas de resistencia estructural para hacerme una idea de su viabilidad, y efectivamente puede serlo. Qué suerte ha tenido esta empresa en contar con alguien que les hizo un documento tan útil hace 20 años. El haber tenido aquel documento tan detallado a mí me habrá ahorrado tiempo de trabajo y el no hacer elucubraciones sobre seguras y costosas, pero sobre todo, a la empresa que explotará el negocio le ha ahorrado bastantes incertidumbres y bastante dinero. Esta vez ha habido suerte.
Ampliación extructural de un embalse en Madrid
Llamo a Tomás; le digo que me faltan datos. Me dice que no hay nada más y que me apañe con lo que pueda deducir con las cinco hojas que me manda de la Memoria de Cálculo Estructural de hace más de 40 años. Además, esas cinco hojas, da igual tenerlas que no; no dicen nada realmente útil. Conclusión: pues es que no puedo fiarme de lo poco que tengo; no sé nada de nada; tendré que hacer como si lo hubieran construido mal y continuamente sospechando sobre la bondad hasta de lo más básico, hasta de lo más evidente. Qué lástima; se van a tener que gastar en la nueva estructura casi el doble de lo que hubiera sido lógico gastarse de haber dispuesto de un documento correcto.
Juan Carlos del Pozo, profesor del Máster en Cálculo de Estructuras de Obra Civil