Los Planes de Transporte para Trabajadores a centros de actividad (PTT) son programas de gestión de la demanda de transporte que contiene medidas encaminadas a fomentar el uso de otras alternativas al vehículo privado ocupado por una sola persona, mejorando además las condiciones de los empleados a la hora de acceder a su centro de trabajo.
Medidas como compartir el coche entre compañeros que vivan en la misma zona, utilizar el transporte público, adecuar las paradas de autobús incorporando vehículos lanzadera a estaciones de ferrocarril o metro, creación de líneas exclusivas para los trabajadores o carriles Bus para dotar de mayor autonomía al transporte público frente al privado, son algunas de las alternativas que se proponen en los Planes de Transporte para Trabajadores.
Y por supuesto, fomentar modos de desplazamiento sostenibles como la bicicleta o la marcha a pie en las distancias adecuadas para ello. Además de lograr que los trabajadores se desplacen a los centros de trabajo de la forma más eficiente desde el punto de vista energético, la implementación de estos planes consigue un importante ahorro en el tiempo empleado en desplazamientos, ahorro económico, la recuperación del espacio público antes dedicado a la circulación o estacionamiento de automóviles, así como una importante disminución de la contaminación, ruido y de atascos, entre otros beneficios.
Beneficios del transporte alternativo al vehículo privado
Disminuye el consumo de combustible. Contribuye a la reducción de ruido y emisiones contaminantes en tu ciudad. Mejora la imagen de la ciudad y la calidad de vida de los ciudadanos. Reduce el tráfico urbano, aumentando la fluidez en los desplazamientos. Haces ejercicio mientras te desplazas. Reduce los problemas de aparcamiento.
En la actualidad, por el hecho de no poner en práctica los Planes de Transporte para Trabajadores, el uso del vehículo privado se hace de forma poco eficiente, por ejemplo, al ir ocupado por una sola persona, en detrimento del transporte público y del uso de vehículo compartido. Esto conlleva:
• Aumento de emisiones contaminantes.
• El coste económico de los desplazamientos es mayor.
• Empeoramiento del tráfico urbano e interurbano.
• Mayor riesgo de accidentes in itínere.
• Deficiente optimización del espacio para aparcamiento.
El hecho de que el motivo trabajo sea el que genera más desplazamientos da una idea de la importancia de este tipo de viajes en la movilidad de una ciudad. Además, influye también en el modo utilizado: el 68,3% de los desplazamientos al trabajo se realizan en automóvil, mientras que para el resto de motivos sólo se utiliza en un 48,2%. Por otro lado, la tasa de ocupación media por automóvil está en torno a 1,2 personas, y la mayor parte de los viajes cubren una distancia menor de 3 km. El tiempo medio dedicado a los desplazamientos por motivo trabajo es entre 15 y 45 minutos en el 60% de los casos, y sólo el 28% realiza el viaje en menos de 15 minutos.
Por otra parte, el crecimiento desequilibrado del transporte por carretera está comprometiendo el cumplimiento del Acuerdo de Kioto en nuestro país. El transporte ha incrementado sus emisiones en el período 1990-2003 en un 70,5%, mientras que la media de todos los sectores ha crecido un 41,7%. Téngase en cuenta que el compromiso de España en el Protocolo de Kioto supone que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) no deben superar en más de un 15% a las que había en 1990.
En cuanto a la movilidad en las áreas o entornos metropolitanos, según el Observatorio de la Movilidad Metropolitana, el consumo energético medio y las emisiones de CO2 por viajero en distancias menores de 10 km son entre 2 y 3 veces superiores en automóvil que en autobús y metro.
Esta constatación ofrece un panorama que podría calificarse de preocupante si se tiene en cuenta que, en el reparto modal de la movilidad urbana española, el automóvil es el modo dominante y su uso crece en la mayoría de las ciudades. No es de extrañar, pues, que el Libro Blanco del Transporte de la CE incluya dentro de sus objetivos el reequilibrio del transporte, mediante la adopción de medidas en materia de transporte urbano en las grandes aglomeraciones, que permitan conciliar la modernización del servicio público y la racionalización en el uso del coche particular.
Los Centros de Trabajo son lugares que generan una movilidad grande, y que presentan una serie de características comunes que los convierten en idóneos para la implantación de un plan de transporte, por permitir unas posibilidades de actuación en razón de las siguientes circunstancias:
– Idéntico destino para todos los viajes.
– Horarios de entrada y salida similares.
– Oferta de transporte público común.
– Posibilidad de establecer rutas o automóvil compartido.
Los Planes de Transporte para Trabajadores conllevan la aplicación de una serie de medidas, elegidas en función de los problemas de movilidad de cada empresa en cuestión. Normalmente habrá que combinar varias, pues raro será el caso en que el Plan alcance sus objetivos empleando tan sólo una. A continuación, recogemos las más importantes.
– Promoción y fomento del uso del transporte público.
– Ayudas económicas para sufragar el coste de los títulos de transporte.
– Transporte colectivo de la propia empresa. (servicio de lanzadera o intercambiador).
– Viaje compartido en coche (carpooling).
– Coches multiusuarios (carsharing).
– Regulación de zonas para estacionar.
– Facilitar el acceso a pie y en bicicleta.
– Teletrabajo y flexibilización de horarios.
Los Planes de Transporte para Trabajadores (PTT) se inscriben dentro de las medidas conocidas como gestión de la demanda de movilidad, es decir, actuaciones destinadas a lograr que los ciudadanos modifiquen sus hábitos de movilidad a gran escala, utilizando para ello una serie de alternativas válidas, reales y atractivas que provoquen esos cambios.
Se trata, en definitiva, de favorecer el uso más racional del coche y los modos de transporte más sostenibles, como el transporte público, los viajes a pie, en bicicleta… etc. Por otro lado, puesto que son estos centros los que atraen un mayor número de viajes, se trata de conseguir que las personas que allí acudan lo hagan de la manera más eficiente posible desde el punto de vista energético, y más racional en cuanto al tiempo empleado, coste del transporte, congestión, contaminación… etc.
Autor: Alejandro Muñoz, profesor del Máster Internacional en Tráfico, Transportes y Seguridad Vial