Partiendo de la base que las estructuras de obra civil son ensamblajes de diferentes elementos que deben mantener su unidad, podemos afirmar, de modo resumido, que su fin último es el de resistir una serie de solicitaciones o cargas que van a actuar sobre ellas.
Entonces, ejemplos claros y comunes de estas estructuras de obra civil son: los pasos inferiores, los muros de contención y los depósitos.
– Los pasos inferiores son estructuras de obra civil utilizadas para atravesar transversalmente infraestructuras lineales de trasporte como: carreteras, autovías-autopistas y líneas férreas. Es decir, son una solución que se utiliza habitualmente como vía de paso transversal bajo estas infraestructuras; y, con ello, suprimir así los pasos a nivel (cruces o intersecciones al mismo nivel entre vías férreas y carreteras-caminos).
– Los muros de contención, por otro lado, son estructuras de obra civil que tienen el fin de resistir las fuerzas ejercidas por las tierras que contienen y transmitirlas de una forma segura a la cimentación.
– Y los depósitos, por último, son estructuras de obra civil muy habituales debido al importante papel que desempeñan en temas tan trascendentales como el abastecimiento de agua potable a las poblaciones.
Autor: Manuel Gómez, profesor del Máster en Cálculo de Estructuras de Obra Civil y del Máster en Diseño, Construcción y Mantenimiento de Carreteras