Quemar las naves… también en BIM

Si te vas a embarcar en la aventura de BIM: ¡quema las naves!

Cuenta la leyenda que Alejandro Magno, al llegar a la costa Fenicia, observó que sus enemigos le triplicaban en número y que su tropa se veía derrotada antes de pisar el campo de batalla. El rey de Macedonia, para evitar que su ejército tuviera la tentación de dar media vuelta, desembarcó y mandó quemar todas las naves diciéndoles: “Sólo hay un camino de vuelta y es por el mar, en los barcos de nuestros enemigos”.

Ya fuera Alejandro Magno o Hernán Cortés quien acuñara la célebre frase, nos sirve su enseñanza cuando nos embarcamos de lleno en la aventura de BIM.

Si queremos que triunfe no podemos mirar atrás, hay que ir con todo sin plan B; dejando a un lado los “de toda la vida se ha hecho así”, las comodidades que no llevan a innovar, los proyectos piloto permanentes que se eternizan y no llegan nunca al fuego real. Si conseguimos implantar la metodología BIM será algo definitivo, pero si fracasamos también lo será.

1. Claves

Para conseguir el éxito en esta misión es necesario tener en cuenta algunas claves:

– Dirección

• Primeramente un apoyo total por parte de la dirección, hay que convencerles que esta aventura no solo es necesaria, sino que es imprescindible para poder seguir siendo competitivos en el sector.

– Estrategia

Por otra parte, es necesario un plan, una estrategia, para llevar a cabo la implantación.

Esta estrategia deberá tener unos objetivos claros y unas metas definidas, claras y cuantificables en el tiempo.

También convendría tener unos hitos en los que se eche la vista atrás, se analice lo que se ha realizado y dónde se está para poder continuar avanzando en los siguientes pasos.

Corrigiendo de forma continua aquellos aspectos que sean necesarios e implementando los cambios que se requieran.

– Pasos

• A partir de esta estrategia, se comenzarían a dar los pasos para establecer los estándares de tu empresa en la metodología BIM y se empezaría a poner en práctica los procedimientos definidos.

• Pero para que esta misión tenga éxito lo esencial son las personas.

Cada uno de los integrantes del proyecto son los que van a conseguir que dicha empresa sea un éxito o un fracaso.

Rodéate de gente con entusiasmo y dedicación, que le guste innovar y que esté dispuesta a quemar las naves, a apostar por la metodología BIM, dejando atrás las formas de trabajo ineficientes.

Para estas personas, en función de los roles que vayan a desempeñar, será necesario un plan de formación ajustado a sus necesidades. Deberán recibir tanto una formación genérica en la metodología BIM, como especializada en los aspectos necesarios para desempeñar las tareas del día a día.

Y esta formación debe ser aplicada a corto plazo en un proyecto, es decir, hay que poner en práctica esos conocimientos o costará volver a recordarlos.

2. Resultados

Los resultados no se verán a corto plazo y además conllevará un período de maduración.

Para dominar una metodología de trabajo se necesita práctica y tiempo. Pero una vez dados los primeros pasos, si han sido adecuados, se verán de forma inmediata los primeros resultados.

Si estás dudando en embarcarte en esta nueva aventura, no lo dudes, merece la pena.

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Autor: Ignacio Javier García Galdón, docente Máster en Ingeniería del Agua – Módulo BIM aplicado a las Infraestructuras del Agua