Seguridad vial. En las carreteras se mueven personas, ¡protejámonos! - EADIC

Seguridad vial. En las carreteras se mueven personas, ¡protejámonos!

Seguridad vial

 

La Seguridad vial es de gran importancia. Es común apreciar en sectores de carretera alejados de las zonas urbanas, vehículos que circulan a velocidades asociadas a entornos rurales (100 km/h), y dentro de una porción de este tramo de camino, se encuentra una reducida concentración de viviendas, situación que afecta a la circulación segura de los usuarios vulnerables quienes deben interactuar con estos vehículos a alta velocidad.

En estos casos debiera aplicarse un diseño que permitiera reducir la velocidad de operación a límites seguros, razonables y compatibles con la circulación de peatones y/o ciclistas.

Una travesía puede definirse como un tramo de vía rural que atraviesa un área poblada con características semiurbanas, donde pueden existir edificaciones próximas a la vía (recintos de salud, de educación, comercio, etc.), con circulación regular de peatones, ciclistas o vehículos motorizados. Es así como el nivel de accidentabilidad en travesías suele ser alto, debido a la fricción lateral de usuarios vulnerables, sumada a la alta velocidad de circulación de algunos vehículos motorizados.

Homogenidad Seguridad víal

 

Un concepto básico a aplicar en estas situaciones tiene relación con la homogeneidad de las soluciones, de manera que las medidas aplicables en cualquier travesía provengan de un conjunto de medidas tipo para cualquier ruta, de manera tal que los usuarios distinguirán estos sectores de carretera y se espera que adopten las medidas correspondientes, orientadas a una conducción más segura. Lo anterior corresponde a las denominadas carreteras autoexplicativas, donde aparecen dos procesos psicológicos que son fundamentales:

  1. Categorización: por lo general, las personas tratan de clasificar los objetos que nos rodean como pertenecientes a una categoría particular, y cada categoría tiene características típicas que la identifican.
  2. Expectativas: significa cuáles son las expectativas de los conductores en un entorno específico. Cuando tenemos un conjunto homogéneo de características viales dentro de una categoría vial y características diferentes entre categorías de otros tipos de entornos viales, se espera que esto proporcione a los usuarios de la vía información directa sobre el tipo de vía por la que conducen y los tipos de comportamientos que se deben adoptar.

Siguiendo esta categorización del entorno vial, se forman expectativas con respecto a nuestro propio comportamiento, el comportamiento de los demás, los elementos del camino y las transiciones entre vías. Si hay coincidencia entre nuestras expectativas y la realidad, esto conduce a un comportamiento predecible y homogéneo y en general, a reducir la cantidad y severidad de siniestros de tránsito en travesías.

Condiciones de la vía Seguridad víal

 

Por razones de seguridad, resulta fundamental entonces adaptar las condiciones de la vía en estos tramos poblados con los siguientes objetivos:

  • INFORMAR a los conductores del inicio y término de la travesía, para promover la adaptación de su conducta a las condiciones del entorno local.
  • DISMINUIR LA VELOCIDAD DE OPERACIÓN mediante una serie de medidas para aquietar el tránsito vehicular, haciéndolo más armónico con las otras actividades que ocurran en la vía y su entorno. Estas contramedidas incluyen todas aquellas que obligan a los conductores, de forma consciente o inconsciente, a reducir la velocidad deseada (velocidad esperada) con el fin de reducir su velocidad de operación hasta el valor límite de velocidad impuesto.
  • SEGREGAR efectivamente las zonas destinadas a los distintos usuarios (circulación motorizada o no motorizada), y sus actividades (trabajo, recreación u otras), según su vulnerabilidad y preponderancia.

Informar a los usuarios

 

Es necesario indicar al usuario motorizado, que entra a una zona especial, donde la convivencia entre peatones y ciclistas se hará mucho más notoria. Estas señales junto a otros elementos sirven para recordar al conductor que se encuentra en una zona en la que no cuenta con la preferencia de la circulación, sino que incluso podría compartirla con otros tipos de usuarios.

Seguridad vial
– Umbral en localidad de Curarrehue (sur de Chile).

Disminuir la velocidad de la operación Seguridad vial

 

Aquí surge el término tráfico calmado, que se define como la combinación de medidas físicas que reducen la velocidad de los vehículos, alterando el comportamiento de conductores, mejorando así las condiciones de seguridad para los usuarios vulnerables.

Seguridad vial
Resalto en el sur de Chile (Región de Los Ríos).

Como norma general, en una travesía las velocidades máximas deben ser las siguientes:

  1. 50 km/h (zona urbana con un espacio transversal destinado para usuarios vulnerables mayor a 2,0 m).
  2. 40 km/h cuando el espacio transversal destinado para usuarios vulnerables posee un ancho de 2,0 m (adyacente a las líneas de demarcación de borde).
  3. 30 km/h cuando el espacio transversal destinado para usuarios vulnerables posee un ancho de 1,0 m (adyacente a las líneas de demarcación de borde), o existe un recinto educacional.

Segregar

 

En estas zonas pobladas conviven una serie de usuarios del camino, los cuales presentan cualidades disímiles en características, forma y velocidades, formando un sistema de convivencia entre ellos.

Los caminos y carreteras están principalmente diseñados para automóviles; los peatones y ciclistas no siempre cuentan con la infraestructura suficiente para desplazarse de forma segura. Circular en vías con tránsito denso y velocidades elevadas puede resultar peligroso, afectando de mayor forma a la circulación de ancianos, niños y personas con diferentes grados de discapacidad.

Es así que se requieren distintos elementos destinados a lograr la separación efectiva de los diferentes usuarios del sector, dependiendo de su cantidad y modo de movilización. Estos elementos se encuentran físicamente en la seguridad vial, como lo son las aceras con soleras, ciclovías, sendas multipropósito y vallas peatonales.

Señal reglamentaria de no adelantar en la zona central de Chile (Valparaíso).

Aunque el principal objetivo de la aplicación de esta medida es la reducción de la velocidad y, consecuentemente, de la accidentabilidad, también trae consigo una serie de ventajas añadidas como lo son: seguridad y convivencia para los peatones y vehículos no motorizados, mitigación del ruido y descenso de contaminación, lo que se traduce en una mejora en la calidad de vida de las personas que habitan en una travesía.

Conclusiones

 

Las carreteras, como eje que son del transporte de personas y mercancías, atraen la edificación de todo tipo en sus márgenes. Como además estas vías atraviesan antiguas localidades, estas también crecen a lo largo de las carreteras. Por lo tanto, el establecimiento de lugares más o menos poblados siempre estará presente.

De ello se concluye que la primera medida estratégica a establecer es plantear criterios rigurosos en lo referente a construcciones en los márgenes de la carretera: exigir gran separación, y vías de servicio segregadas del flujo de paso (desincentivando la construcción de accesos individuales a cada vivienda).

Contramedidas Seguridad vial

Seguridad víal

Las contramedidas asociadas a travesías en carreteras han mejorado la seguridad vial de usuarios vulnerables que transitan habitualmente estas zonas. Sin embargo, esto no ha estado exento de grandes desafíos tales como solucionar los virajes hacia la izquierda, convivir con el aumento de accesos privados, habilitar espacios transversales exclusivos para peatones y ciclistas en fajas fiscales acotadas, y lo más importante, lidiar con los excesos de velocidad cada vez más normalizados dentro de la sociedad.

En resumen, la seguridad vial en las aproximaciones a localidades rurales debe lograr que el conductor tome conciencia de que está llegando a un lugar poblado en donde puede haber todo tipo de usuarios vulnerables (peatones, ciclistas, motoristas, caballerías, carros de ganado, etc.), que modere su velocidad cuanto sea necesario, que se separe en lo posible a los usuarios vulnerables, señalizar e iluminar el sector de manera singular, y agregando los temas de control del desarrollo urbanístico a lo largo de las carreteras (menor número posible de nuevos accesos, construcción de vías de servicio, segregación de vías, sendas o carriles para usuarios vulnerables, etc.).

Elementos de Enriquecimiento:

  1. Campos, J. (2016). EVOLUCIÓN DE REDUCTORES DE VELOCIDAD EN ZONAS DE ESCUELAS RURALES DE CHILE. V Congreso Iberoamericano de Seguridad Vial.
  2. Dirección General de Tráfico, Ministerio del Interior de España (2019). Recomendaciones para la mejora de la Seguridad Vial en entornos interurbanos.
  3. Elvik, R. et al (2013). El Manual de Medidas de Seguridad Vial. Segunda Edición (Fundación MAPFRE).
  4. Ministerio de Obras Públicas de Chile (2022). Manual de Carreteras. Volumen 6.
  5. PIARC (2019). Establecimiento de límites de velocidad creíbles – Informe de estudios de caso. Comité Técnico C.2 Diseño y Explotación de Infraestructuras de Carreteras más Seguras, 2019R26ES – Informe Técnico, pp 10-24.

Autor: Jaime Campos Canessa.Máster Internacional en Tráfico, Transportes y Seguridad Vial

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