Índice de contenido
ToggleUn Sistema de Gestión de Seguridad Vial (en adelante SGSV) es un ente complejo. En el mismo, intervienen diferentes parámetros que, además evolucionan en el tiempo y se acomodan a las circunstancias. Su misión fundamental es ser “espejo” de la realidad en cada momento que afecta a la Seguridad Vial. Es por ello, que entre los métodos que se pueden utilizar para definirlo, el del ciclo de Deming es el más indicado. El mismo, requiere de una alimentación constante de datos para que funcione correctamente. Es objeto de este artículo exponer la importancia de recoger esos datos no tanto, los de carácter leve-grave sino los que se consideran incidentes o cuasi accidentes.
Sistema de Gestión de Seguridad Vial
Un SGSV es un ente complejo que sirve de espejo entre la realidad y lo que queremos conocer es el estado en el que se encuentra la Seguridad Vial en nuestra empresa y/o organismo que definamos. Muchas veces el sistema que estamos utilizando no refleja la realidad que pretendemos descifrar. Veremos que, el no tratamiento de todos los incidentes puede ser una de las causas de que no sea conforme a la realidad.
El Ciclo de Deming es aquel proceso-método que recoge mejor cómo se puede llegar a comportar nuestro sistema. No solamente en qué estado está sino cómo puede llegar a evolucionar en el tiempo. Por lo que estamos hablando de un sistema con pretensiones de carácter predictivo.
Una vez tenemos aclarado cuál es el procedimiento a utilizar nos enfrentamos a cómo alimentar con datos nuestro sistema para que sea la mejor versión de lo que realmente está aconteciendo en nuestra empresa y/o organismo. Para el caso de accidentes que tienen relevancia material y/o personal quedan reflejados en los correspondientes partes que previo tratamiento alimentarán nuestro SGSV. El problema nos lo encontramos con aquellos incidentes o cuasi accidentes que no llegan a quedar reflejados como información documentada porque no hemos previsto canales suficientes para recogerlos. La importancia de estos últimos datos es innegable según el triángulo de Heinrich que da proporciones ente los tipos de accidentes.
Proporciones de Accidentes
Sistema de Gestión de Seguridad Vial
Este triángulo nos está dando probabilísticamente la ocurrencia en la que se dan los accidentes según su tipología. Lógicamente, sus proporciones no deben cogerse como números ciertos, pero sí que dan una muy buena aproximación a lo que está ocurriendo dentro de un SGSV en cuanto a accidentalidad se refiere.
Centrándonos en la parte inferior de la pirámide o triángulo vemos que para la ocurrencia de un accidente con lesión incapacitante (de carácter grave) necesitamos de seiscientos cuasi accidentes o incidentes. El problema lo tenemos en que la mayoría de esos incidentes se nos escapan porque los canales de comunicación no llegan a recogerlos y son la base de los datos de nuestro SGSV.
Es por lo que, estaríamos tratando unos datos que no son fiel reflejo de nuestra empresa y, por tanto, no nos estarían ayudando a interpretar el sistema. Esto es lo que ocurre en muchas empresas que contabilizan accidentes de carácter grave sin tener contabilizados en proporción relevante cuasi accidentes.
Es por todo ello que, podemos actuar desde los canales de comunicación de dos maneras:
- Fortaleciendo los canales del propio sistema en aras de una mejor recolección de estos incidentes evitando los casos de “canal muerto” o sin uso. La tarea de la persona encargada de la gestión de estos canales deberá notificar la utilización o no de los mismos para ver qué ocurrencia o problemática puede estar ocurriendo.
- Estableciendo canales no oficiales que nos ayudan a recoger aquellos incidentes que no han podido ser recogidos por los canales propios del SGSV que dependerán de las características y particularidades de la empresa y/o organismo. En estos canales no oficiales será de gran importancia la involucración de todos los agentes de la empresa para provocar un uso de los canales oficiales. Muchas veces son agentes sin responsabilidad reconocida las que hacen estas labores de captación de datos.
Conclusión
Como conclusión, podemos decir que se hace necesaria una comunicación horizontal y transversal con la que podamos recoger todos estos incidentes tan necesarios para que funcione correctamente nuestro SGSV estableciendo canales de comunicación oficiales y no oficiales que recojan todas estas incidencias. Dependerá de cada sistema (función del tipo de organización, sistema vial, etc.) cómo establecer estos canales como hemos apuntado más arriba.
Autor: Ángel Ignacio Gascón García, docente del Máster Internacional de Tráfico, Transportes y Seguridad Vial