Aidan Dwyer, de 13 años, un chico de Nueva York, Estados Unidos, ha descubierto una forma mucho más eficiente de ubicar los paneles solares que podría revolucionar la capacidad de los mismos para conseguir energía. Lo ha conseguido observando la forma en que están distribuidas las ramas de los árboles, debido a que éstas deben estar ubicadas en una posición específica para conseguir mayor luz y así realizar una mejor fotosíntesis.
Dwyer encontró que replicando esta misma idea en una ubicación específica de paneles solares, podría conseguir más eficiencia para obtener energía con paneles solares utilizando la Sucesión de Fibonacci, que es, en teoría, cómo se ubican las ramas de algunas especies de árboles -sí, hasta la naturaleza es matemática-.
De acuerdo con los datos obtenidos por Dwyer, al ubicar las láminas de los paneles solares de una manera similar a como están las ramas de un árbol se puede conseguir hasta un 50% más de energía, en comparación a cómo están ubicadas en la actualidad en los techos de las casas, donde se recibe energía de una forma directa, mientras que en el “formato árbol” todas las ramas recibirán energía en algún momento, teniendo cada una un ángulo de recepción que aumenta la cantidad de energía cuando ésta incide directamente sobre las láminas fotosintéticas.
Los resultados son bastante concluyentes -puedes verlos en la imagen de la derecha donde se comparan los dos casos de cómo ubicar los paneles solares: como árbol (tree) y de la manera tradicional (standard) además de haber hecho dos tests- y podrán aportar novedades para quienes estén interesados en el campo de la energía solar, además de empresas y organizaciones que seguro estarán interesados en los estudios que hizo el chico.
Un ejemplo más de progreso e innovación conseguido simplemente observando la naturaleza.
Visto en: marlexsystems