Cada vez está más cercano el concepto de “vehículo conectado” que las propias compañías de vehículos están trasladando al público. ¿Qué es lo que podemos esperar de estos vehículos? ¿Qué ventajas tienen? ¿Existen ya? ¿Qué podemos esperar de ellos?
El concepto de vehículo conectado, se refiere principalmente a la tecnología que permite a un vehículo estar en comunicación inmediata con otros vehículos o las propias infraestructuras.
Existen ya?
Prácticamente todos los fabricantes de coches están avanzando en esta tecnología, y se están lanzando los primeros modelos que apuntan a unos primeros niveles de conexión.
Es cierto también que hay prototipos en algunas ciudades en las que se están realizando inversiones para incorporar estas tecnologías al uso diario de sus ciudadanos, pero la verdad es que la inversión en infraestructura necesaria, hace que, aunque el futuro cierto sea que se incorporarán a nuestras vidas, aún estamos en una fase inicial. Antes de 10 años no tendrán un impacto real en nuestro transporte.
¿Qué podemos esperar de ellos?
Aunque las ventajas son múltiples las 3 principales serían:
Seguridad: Comenzando por la seguridad, imaginemos un vehículo que mantiene conexión con los vehículos de alrededor. De manera que al abrirse un semáforo y antes de que comencemos a avanzar nos indique mediante una alarma visual o sonora que otro vehículo se acerca a gran velocidad y no será capaz de detenerse. Habríamos evitado una colisión.
Esta tecnología podría en un momento dado complementarse con los avances en conducción autónoma o semiautónoma, impidiéndonos en este caso avanzar para evitar el accidente.
En el caso de conexiones con infraestructuras podrían alertar al conductor del vehículo de alguien cruzando un paso de peatones o podrían incluso no abrir el semáforo manteniéndolo en rojo para evitar la colisión.
Reducción del tráfico: Un vehículo conectado con los vehículos de alrededor y las infraestructuras, podrá adecuar su velocidad a la del resto, evitando acelérenos y frenazos armonizando la conducción. Del mismo modo, la conexión con semáforos permitiría una semaforización más inteligente evitando esperas innecesarias, sería posible que nunca
más estés sentado en el coche delante de un semáforo en rojo sin nadie más alrededor.
Impacto medioambiental: Principalmente por los motivos anteriores, al mantener la comunicación con las infraestructuras podríamos favorecer el traslado en vehículos públicos o no contaminantes tomando decisiones en tiempo real sobre las vías que impactarán positivamente sobre la contaminación en las ciudades.
En España la DGT ha abierto recientemente un concurso de I+D en este sentido:
Sin embargo, la clave para que estas tecnologías terminen cuajando y avanzando de manera rápida vendrán sin duda por que los fabricantes adopten protocolos de comunicación estándar de manera que distintas marcas y modelos se puedan comunicar entre sí y con las infraestructuras. Estamos viviendo una auténtica revolución en la tecnología asociada al transporte.
Autor: Julián Lara, profesor del Máster Internacional en Tráfico, Transportes y Seguridad Vial