La construcción y diseño de piscinas es un mercado en auge en los últimos tiempos.
El diseño de estos elementos de recreo requiere un cálculo de estructuras similar al de los depósitos de regulación y otras obras civiles, donde el principal componente de análisis es la presencia de un líquido que transfiere a la estructura de contención ciertas condiciones físico-químicas.
Cuando nos enfrentamos al diseño de una piscina, debemos tener en cuenta ciertos parámetros de vital importancia, como las condiciones del terreno de apoyo, su resistencia, homogeneidad, expansividad, nivel freático, etc.
Por otro lado, el cálculo de los elementos estructurales del vaso se puede abordar desde diferentes metodologías:
- Clásicamente se ha discretizado el problema a un muro en ménsula vinculado a la losa de cimentación. De esta forma la obtención de los esfuerzos es relativamente sencilla, reduciendo el modelo a una sección 2D.
- Con los avanzados programas de cálculo, como los que se imparten en el Máster de Cálculo de Estructuras de Obra Civil, se pueden estudiar las estructuras en todo su conjunto, realizando un modelo completo de la piscina y analizando el estado tensional de cada punto, para lograr una mayor afinación y resultados más óptimos.
No obstante, debido a la profundidad moderada de las piscinas habituales, no suelen darse importantes esfuerzos en los muros de las piscinas, lo cual lleva a que la mayoría de las ocasiones se refuerce la estructura con armadura de mínimos, según la normativa.
Las dos fases de cálculo a considerar serán con el vaso lleno, en el que se produzca un empuje hidrostático en intradós, y vaso vacío donde la acción a considerar será el empuje activo de las tierras en trasdós.
Es importante tener en cuenta que el tipo de ambiente que produce el agua clorada es el IV según EHE-08, lo cual nos obliga a emplear al menos hormigones de resistencia HA-30.
En este sentido, las comprobaciones más importantes son las relativas a la fisuración y cobra vital importancia el control de obra de los materiales y el vertido, vibrado y curado del hormigón, para no dar lugar a disgregaciones de la masa que presenten puntos de fuga de agua.
Por último, la obra de una piscina debe tener un acabado estéticamente adecuado y seguro, cuestión que abordan las normativas específicas.
En el Máster de Cálculo de Estructuras de Obra Civil se abordan metodologías de cálculo de depósitos con programas de cálculo avanzados, que dotan al calculista de las herramientas adecuadas para realizar con éxito diseños de estructuras como las piscinas.
José Cándido Guisado López. Docente del Máster en Cálculo de Estructuras de Obra Civil de EADIC.