A continuación os presentamos la segunda parte de los tres artículos que nuestra colaboradora Soledad Alonso nos trae sobre Micropilotes. En esta segunda entrada relacionada con el micropilotaje, nos describirá las distintas fases que tienen lugar durante su ejecución.
La primera fase consta de perforación y limpieza. En esta fase el equipo de perforación se situará adecuadamente según el replanteo, dando a la pluma de la máquina la inclinación y orientación correspondientes al micropilote que se va ejecutar. El diámetro de corte puede oscilar entre 150 y 300 mm. La perforación podrá realizarse a rotación o a rotopercusión, utilizando agua o aire comprimido para la evacuación material sobrante y para la refrigeración las cabezas de corte.
La perforación podrá realizarse a rotación o a rotopercusión, utilizando agua o aire comprimido para la evacuación material sobrante y para la refrigeración las cabezas de corte.
Si el terreno es inestable se utilizan lodos bentoníticos. En terrenos con riesgo de colapso la perforación se hará con entubación metálica la cual puede ser o no recuperable.
La profundidad de excavación se controla por la longitud de varillaje que se introduce en el terreno.
La siguiente fase consiste en la colocación de la armadura tubular, generalmente camisas de acero. La unión de los distintos tramos de armadura, al existir esfuerzos de flexión, será del tipo macho-macho con doble hembra exterior, lo que se denomina comúnmente como manguito. Si la armadura en vez de ser una camisa de acero son barras se introducen después de la inyección.
Una vez introducida la armadura comienza la fase de inyección. Habrá que evitar que se produzcan contaminaciones en el interior de la perforación, por lo que se realizará la inyección de la lechada de cemento o mortero antes de que hayan transcurrido 24 horas desde la introducción de la armadura.
Se prestará especial atención a las presiones de inyección, las cuales nunca superaran las necesarias para conseguir la fluencia del mortero limpio por la boca del taladro.
Hay tres tipos de inyecciones. La inyección única (IU), que se realiza en una sola fase desde la punta a la cabeza del micropilote. La inyección repetitiva (R), que se realiza en dos fases. Y la inyección repetitiva selectiva (IRS) que se realiza mediante inyecciones a presión desde el interior de la armadura tubular, con doble obturador, a través de manguitos instalados en dicha armadura. Este último tipo permite efectuar una inyección más controlada.
Una vez fraguada la inyección de mortero conviene descabezar los micropilotes, pues el hormigón de la parte superior suele ser siempre de mala calidad. Se realizará sin dañar la armadura tubular.
La última fase consiste en la conexión del micropilote con la estructura o con el resto de los micropilotes mediante un encepado o una viga de atado.
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En la próxima entrada, ya la última relacionada con los micropilotes, nuestra colaboradora nos hablará de los equipos de perforación y de inyección, de la maquinaria auxiliar y de los medios auxiliares.